Llevan un mes destinados en Catalunya o en provincias cercanas, durmiendo en pequeños camarotes hasta cuatro agentes de la Guardia Civil y la Policía, en instalaciones creadas con intendencia del Ejército y sin saber cuándo volverán a sus casas. Fueron para dar suporte a las actuaciones encaminadas a impedir el referéndum del 1 de octubre, pero les han prorrogado la estancia por lo menos hasta el 2 de noviembre en vista de la aplicación del artículo 155 de la Constitución que prepara el ejecutivo de Mariano Rajoy, con el apoyo de PSOE y Ciudadanos. No se les da días de descanso, los turnos son interminables y viven en una constante situación de presión y estrés por el conflicto que hay entre el gobierno central y el de Carles Puigdemont. 

Desde que comenzaron a llegar a mediados de septiembre, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha podido comprobar como las precarias condiciones de vida de los agentes y también que el Ministerio de Interior de Juan Ignacio Zoido, no ha cumplido con la palabra que les dio en una reunión mantenida junto con otros altos cargos como el secretario de Estado de Seguridad, Juan Antonio Nieto y el director de la Guardia Civil, José Manuel Holgado. 

Para ello, explica la AUGC en el comunicado con el que denuncian esta situación de semiabandono, "se nos habilitó un cauce directo con el Ministerio para solucionar cuantas quejas, dudas o preocupaciones tuviesen para darles una solución efectiva y rápida. También se nos pidió responsabilidad en atención a la situación excepcional por la que atravesamos todos".

Sin embargo Interior no ha respondido a estas peticiones y el conducto articulado "no está funcionando". Y añaden: "AUGC ha sido leal, porque la situación lo demandaba. Pero esa posición y altura de miras por nuestra parte también conllevaba una contraprestación por parte del Ministerio del Interior y de la Dirección General de la Guardia Civil. Y hoy estamos en condiciones de decir que aquí los únicos que han cumplido han sido los y las guardias civiles comisionados o destinados en la zona de Cataluña. El Gobierno no ha cumplido, ni está cumpliendo, con los guardias civiles. Y nuestra paciencia se ha agotado".

Los agentes hacen llegar a la AUGC imágenes, vídeos y denuncias de la situación en la que se encuentran.

Hasta el 2 de noviembre sin aviso oficial a los agentes

La AUGC afirma tajante que los guardias civiles comisionados y destinados allí se encuentran en una situación de "semiabandono", sin que se les haya avisado oficialmente de que esta circunstancia se va a prorrogar por lo menos hasta el 2 de noviembre. "Sus condiciones de alojamiento no son dignas. Sus condiciones de manutención no son las idóneas. La suspensión de la jornada laboral provoca situaciones que no son las más adecuadas para la presión a la que están sometidos los guardias civiles. Se abusa en la duración de los turnos de trabajo, y no se dan días de descanso".

Por último explican que "tras casi mes y medio de duración de la comisión podemos decir que existen muchos picos de tensión entre los compañeros, y situaciones de estrés familiar. Todos sabemos que la incertidumbre y la falta de noticias generan ansiedad en las personas. El Ministerio del Interior tiene que pensar ya en realizar relevos o facilitar permisos".