Después de meses de protestas y de presión, cuatro sindicatos –CCOO, UGT, CSIF y SATSE– han logrado que el Gobierno andaluz rectifique por completo y retire la mención a la Atención Primaria de la orden que fija el precio de los conciertos sanitarios en Andalucía. El Sindicato Médico Andaluz se queda fuera del acuerdo porque considera "vaciado de contenido" un pacto previo con Salud y exige ahora más mejoras para los facultativos.

Esto dice textualmente el texto del acuerdo, que consta de 14 páginas, tiene tres patas –la orden de precios; mejoras presupuestarias en la AP, y negociación de la carrera profesional– y está aún pendiente de firma, pero ha sido ya ratificado en mesa sectorial sobre la orden: "Se acuerda retirar de la Orden del 23 de febrero de 2023 por la que se actualiza y desarrolla el sistema de presupuestación y tarificación de convenios y conciertos los siguientes aspectos: del cuadro de tarificación la mención a la consulta de AP. Y la mención a la posibilidad de utilizar medios públicos por la empresa privada".

Estos dos puntos suponen una victoria sindical y social: habían generado varias manifestaciones y protestas además de una amplia polémica y una gran polvareda política desde febrero pasado, fruto de la inquietud de los sanitarios sobre las verdaderas intenciones del Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla. Ahora, el presidente y su equipo deben aplicar el pacto, que recoge: "Andalucía dedicará al menos el 25% del presupuesto del sistema sanitario público a la Atención Primaria". Este es un aumento que, si se ejecuta, es muy considerable: el último dato disponible habla de que está ahora en el entorno del 17%.

Moreno ha aceptado el acuerdo a las puertas de las municipales: se vota este domingo. Si lo aplica sin mayores aspavientos, algo que está por ver, habrán logrado un objetivo político de primer orden: pacificar las aguas, al menos por un tiempo, en la sanidad pública andaluza, muy agitadas después de años de profundo deterioro, iniciado bajo los últimos ejecutivos del PSOE, pero profundizado en este tiempo con el PP al frente, según se extrae de los informes anuales de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, que permiten la comparación entre CCAA.

Para las mareas son "logros", pero "parciales"

De momento, Moreno afronta una crisis con el Sindicato Médico Andaluz y la desconfianza de las mareas sanitarias, que abogan por una sanidad 100% pública, y aunque calificaron de "logros" los acuerdos de los cuatro sindicatos, manifestaron que seguirán con las movilizaciones porque les parecen "parciales" y "no van a ser suficientes para consolidar la deteriorada sanidad pública andaluza".

Para las mareas, "hacen falta muchas cosas más: los incrementos de plantillas aprobados son todavía insuficientes para cumplir que cualquier andaluz sea atendido en AP en 48 horas o menos, que la atención sea duradera por la misma médica y enfermero y que se vuelva a restaurar la atención rural, incluida la urgente; nada se ha acordado con respecto a los incrementos de plantilla de profesionales sanitarios públicos necesarios para que las listas de espera para pruebas complementarias, consultas para otras especialidades y cirugía estén en rangos aceptables, que es la única garantía para la no aparición de mortalidad tratable, y no se ha hablado de la disminución progresiva de lo ya privatizado o externalizado, dado que se acumula la evidencia científica que demuestra que esos procesos se acompañan de peor calidad asistencial y de aumento de mortalidad".

Este es el acuerdo completo: