La fijación por acabar con Madrid Central y, por extensión, con el legado de Manuela Carmena; la reactivación de grandes proyectos urbanísticos, como Madrid Nuevo Norte, las Cocheras de Cuatro Caminos y los Desarrollos del Sureste, y la cruzada emprendida contra músicos no afines al PP han marcado los cien primeros días del gobierno de PP y de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida y con Begoña Villacís como vicealcladesa.

Aunque el programa electoral del PP recogía compromisos importantes como rebajas fiscales, que previsiblemente verán la luz a partir del próximo año, la supresión de Madrid Central era la medida estrella y el ariete que Almeida utilizó para desprestigiar la gestión de Carmena, a la que acusó insistentemente de haber fracasado en su intento de luchar contra la contaminación y de favorecer la movilidad en el centro de la capital.

Sin embargo, el propósito del regidor, que se tradujo inicialmente en la aprobación de una moratoria de multas por acceder al área de tráfico restringido, sufrió un revés judicial por parte del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 24, que estimó un recurso de Ecologistas en Acción por el que confirmaba la suspensión de la medida acordada por el Ayuntamiento.

A finales de agosto, la corporación desistió de recurrir la decisión de suspender la moratoria y el alcalde, para sorpresa de muchos, ha pasado de las descalificaciones a Madrid Central al impactante anuncio de peatonalizar de la Puerta del Sol.

Rebaja de las multas

Además, ha confirmado que su equipo trabaja en un plan anticontaminación que permitirá el uso del vehículo privado en el centro y no supondrá la ampliación del actual perímetro de Madrid Central. Almeida ha prometido igualmente que se rebajará la cuantía de las multas por los accesos indebidos a esta zona restringida (90 euros) porque muchos conductores entran en ella por error.

Por suy parte, la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Ciudadanos), ha querido dejar claro que los cambios empiezan a notarse ya en la ciudad y que en tan solo un mes y medio el equipo de gobierno ha dado luz verde a grandes operaciones urbanísticas como Madrid Nuevo Norte y los Desarrollos del Sureste, lo que permitirá “aumentar la oferta de vivienda asequible”.

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, con la portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, en un desayuno informativo en Madrid. E.P.

En el área de familias, igualdad y bienestar social, Villacís subrayó que se ha puesto en marcha una beca infantil de hasta 200 euros para que los niños que se han quedado fuera de las escuelas infantiles municipales tengan una ayuda; y en el ámbito de la igualdad, se ha impulsado un Pacto de Ciudad para luchar contra la violencia machista.

“Al poco de llegar a la Alcaldía”, ha recordado, “pusimos en marcha un plan de choque de limpieza en todos los distritos de Madrid, aumentamos la presencia policial en las calles, sobre todo en barrios como Lavapiés, que tienen grandes problemas de convivencia debido a la ocupación ilegal, y con el fin de garantizar la seguridad y la tranquilidad de los vecinos”.

Grandes operaciones urbanísticas

En esos cien días de gracia que se suelen conceder a los políticos para que lancen su acción de gobierno, y en los que cuentan con un cierto margen de comprensión por parte de la oposición y los medios de comunicación, Almeida ha tenido muy presentes en su mesa de trabajo las grandes operaciones urbanísticas previstas en Madrid para los próximos años.

Indicador de la zona de tráfico restringido Madrid Central. E.P./Eduardo Parra

Así, cinco días después de tomar el bastón de mando de manos de Carmena, desbloqueó el expediente de las Cocheras de Cuatro Caminos y, a primeros de julio, anunció que el Ayuntamiento retiraba el recurso del Plan Director para reemprender el proyecto de los Desarrollos del Sureste.

El equipo de gobierno formado por el PP y Ciudadanos se ha apresurado también a reactivar el proyecto Madrid Nuevo Norte, que prevé la construcción de 10.500 viviendas, de las que 4.000 corresponderán al Ayuntamiento para el desarrollo de políticas públicas de vivienda, y que supone un impacto económico de 16.000 millones de euros.

Almeida ha mostrado un gran interés por las obras del complejo urbanístico Canalejas y afirmó, después de recorrer las instalaciones el pasado 17 de julio, que constituye una gran apuesta por la recuperación de un conjunto de siete edificios vacíos desde hace años, que albergarán viviendas, una galería comercial, gimnasio y restaurantes.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, visita las obras del Proyecto Canalejas, uno de los mayores proyectos urbanísticos e inmobiliarios de la capital. AYUNTAMIENTO DE MADRID

El equipo de Almeida también ha tratado en este tiempo de tranquilizar a los vecinos afectados por las obras del Mahou-Calderón y la construcción del polígono logístico de Villaverde, que habían generado alarma entre los residentes en la zona.

Una cuestión de justicia

En los poco más de tres meses de mandato, el regidor popular ha tenido la oportunidad de asistir a inauguraciones. Quizá la más importante de ellas fue la de la reapertura del estadio de atletismo de Vallehermoso, donde tuvo oportunidad de reconocer que la paternidad y el éxito del proyecto corresponden a Carmena. “Es de justicia reconocer”, dijo entonces, “que el anterior equipo de gobierno hizo un buen trabajo para que este estadio fuera una realidad”.

Donde sí quiso poner distancia Almeida de la gestión de su antecesora fue con ocasión de la celebración del patrón de la Policía Municipal de Madrid, San Juan Bautista. Pocos días después de su llegada al sillón de la Alcaldía, ordenó que los actos conmemorativos se trasladaran al paseo de Coches del Parque de El Retiro, tras tres años de ausencia.

Cámara de vigilancia en una calle de Madrid. E.P.

Con todo, el frente más polémico con el que ha tenido que lidiar el alcalde es el abierto con los músicos y artistas no particularmente afines con el PP. El 4 de julio, el Ayuntamiento decidió cancelar un concierto del grupo Def con Dos en las fiestas de Tetuán. La razón esgrimida entonces fue que “no era digno de una institución que representa a todos los madrileños promover la actuación de un grupo cuyo cantante fue condenado por el Tribunal Supremo por enaltecimiento del terrorismo”.

Más controvertida, si cabe, fue la cancelación de una actuación del cantautor Luis Pastor y su hijo Pedro programada desde hacía varios meses en las fiestas de Aravaca. La anulación del concierto provocó que varias asociaciones vecinales y culturales del barrio organizaran un acto-protesta que reunió a miles de personas.

Cruce de declaraciones

Luis Pastor y Almeida protagonizaron una disputa verbal sobre la prohibición de la actuación e incluso la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, se desmarcó de la decisión y responsabilizó de la misma a la presidenta de la Junta de Moncloa-Aravaca, la edil popular Loreto Sordo.

El cantautor de Vallecas habló de censura política e ideológica para referirse a la anulación de la gala y quiso dejar claro que la cultura está muy por encima de quién mande en las instituciones.

El alcalde le replicó que, gracias al Ayuntamiento, los Pastor habían tenido una gran publicidad gratuita. “El Ayuntamiento de Madrid”, recalcó, “tiene todo el derecho del mundo a establecer, en función de criterios artísticos y de interés de los vecinos, quiénes deben ser los artistas que actúen en las fiestas de cada uno de los distritos".