Opinión

Los puntos negros de la institución del Defensor del Pueblo

Fachada de la sede del Defensor del Pueblo, en Madrid. EUROPA PRESS/Alejandro Martínez Vélez
Fachada de la sede del Defensor del Pueblo, en Madrid. EUROPA PRESS/Alejandro Martínez Vélez

Por Ramón Soriano

Catedrático emérito de Filosofía del Derecho y Política de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla

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