Plan imbatible con Aznar, Vox, Ayuso y Junts

Semana endiablada para la dirección del Partido Popular y solo estamos a miércoles. Al acuerdo entre PSOE y ERC para condonar 17.104 millones de euros de deuda a Catalunya, que incluye otros 66.158 millones para el resto de comunidades autónomas y que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya ha rechazado de plano (8.644 millones de euros), se suma un durísimo e inesperado editorial de FAES, el think tank del PP por excelencia presidido por el expresidente José María Aznar. 

El texto, publicado en la web de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, arremete contra Vox y contra Donald Trump sin paños calientes: al partido de Santiago Abascal, al que tacha de "trumpismo patrio" y al presidente de EE.UU. ("cliente de Stormy Daniels", la actriz porno a la que Trump trató de silenciar con 130.000 euros por haber tenido sexo con él en 2006), FAES les critica su alianza con Vladímir Putin: "Anda el trumpismo patrio hecho un mar de dudas. Lógico: así, a simple vista, no parece muy patriótico ni de derechas aplaudir aranceles de represalia contra productos españoles; tampoco secundar ―por activa o pasiva― la victoria de un ex coronel del KGB. Confundir la Rusia de Putin―una cleptocracia mafiosa― con el cumplimiento de las promesas de Fátima es tan pintoresco como fiar al cliente de Stormy Daniels la restauración de la moral tradicional".

Más allá de que por sus hechos los conoceréis y el máximo responsable de FAES, José María Aznar, alardeaba hace unos años de su amistad tanto con Putin (2016) como con Marco Rubio, entonces senador republicano y hoy secretario de Estado de Trump (2013), hay que reconocerle la razón al editorial de FAES cuando subraya las contradicciones de Vox y critica su incorporación al "Putin club" (sic). El problema para todo el PP es la losa que su propio think tank coloca sobre Alberto Núñez Feijóo, en particular, y el Partido Popular en general, al señalar la deriva trumpista y putinista de su socio de gobierno en multitud de municipios y apoyo ídem en varias comunidades autonómas; también, de quien hoy sería imprescindible para que el líder del PP pudiera acceder a La Moncloa. 

Hace tiempo que en el seno del PP va aumentando el volumen de las voces que piden a Feijóo un rumbo coherente y una hoja de ruta bien definida que permita a los dirigentes hacer una oposición firme y dejar de dar bandazos, pasando de unas posiciones a otras en función del soplar de los vientos, sean internacionales (con la victoria de Trump y su amistad con Putin), sean parlamentarios (con las votaciones y el acercamiento a Junts) o sean territoriales (con la condonación de la deuda autonómica por parte del Estado). 

El panorama es, sin duda, enrevesado para el PP: mientras Aznar critica a Vox y a Trump, Ayuso se muestra entusiasmada con el presidente de EE.UU. y la ultraderecha de Abascal, firme sumisa al MAGA, cogobierna o apoya el mandato del PP en varias administraciones. Por otro lado, al tiempo que la presidenta madrileña rechaza el dinero del Estado por mucho que beneficie a sus ciudadanos, la Xunta de Galicia, que quería negociar con el Gobierno de Pedro Sánchez ese quita de deuda (4.010 millones, un tercio de todo el presupuesto autonómico para 2025), ha tenido que recular y ahora la rechaza... igual que amenaza con hacer Junts, que busca una condonación exclusiva para Catalunya, no para el resto de España. "¿Alguien cree que se puede hacer oposición así?", parece que se lamenta Feijóo en su despacho de la calle Génova.