Opinión

¿Consentimiento? ¿Qué consentimiento?

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Por Juan Carlos Monedero

Profesor de Ciencia Política en la UCM

Actualizado a

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La izquierda siempre ha sido menos punitivista que la derecha (...) porque le ha tocado a la gente humilde, débil, subalterna, ser la que ha poblado las cárceles (...) porque la izquierda parte de una idea del ser humano diferente del de la derecha (...) y porque la izquierda es empatía, es fraternidad y sororidad y siempre busca no hacer daño por el mero egoísmo.

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Y por eso, alguien que, en democracia,  representa una institución -la que sea- no puede representarla en la medida en que no está respetando la idea de consentimiento, que es un elemento esencial de una sociedad democrática.

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Por esa extensión, la idea de un feminismo neoliberal es una contradicción en los términos. Porque pelea por el consentimiento en una parcela pero la niega en buena parte de las demás, hasta el punto de hacer irreal el consentimiento también en las relaciones entre hombres y mujeres.

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El consentimiento, como la expresión política de los cuidados, tiene también contenidos revolucionarios y, como en otros momentos de la historia, desordena el apacible orden. Junto a la clase y la raza, el género es la gran asignatura pendiente de la democracia

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Juan Carlos Monedero

Profesor de Ciencia Política en la UCM

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