Suiza usa un resquicio del Convenio de La Haya para proteger a una madre española y a sus hijos del padre

El Tribunal Federal Suizo ha sentenciado que Verónica Saldaña, una madre española que huyó hace más de un año al país helvético para no entregar a sus hijos a su expareja, puede permanecer en dicho país con sus hijos mellizos para garantizar el bienestar de los menores.

El padre, José Manuel Ortiz., había solicitado en julio de 2022 al Tribunal cantonal de Neuchatel, donde se llevaba la causa, la restitución inmediata de los niños en virtud del Convenio de La Haya sobre sustracción internacional. Este tratado obliga a los Estados firmantes (España y Suiza lo son) a devolver de forma inminente a los menores al último país de residencia en caso de sustracción ilegal. Sin embargo, tribunal ha tenido en cuenta una excepción contenida en dicho tratado para denegar la pretensión del padre y ha primado el bien superior de los menores para rechazar su demanda. El padre recurrió entonces al Tribunal Federal Suizo y este ratificó la sentencia.

El convenio, que vela por que los derechos de custodia y de visita vigentes en uno de los Estados firmantes se respete en otros que hayan suscrito el tratado, contiene en su artículo 13 una excepción muy clara, pero que muy raramente es utilizada por los tribunales. En su redacción, especifica que los Estados no estarán obligados a ordenar la restitución del menor si "existe un grave riesgo" de que esta actuación "lo exponga a un peligro físico o psíquico o de cualquier otra manera ponga al menor en una situación intolerable". 

El convenio especifica que los Estados no estarán obligados a ordenar la restitución del menor si "existe un grave riesgo"

En este caso la justicia Suiza considera que no cabe ninguna duda de que si la madre, sobre la que pesa una orden de detención internacional, retorna a España se enfrentaría a una dura pena de prisión. Esta circunstancia apartaría a los menores "del progenitor de referencia que siempre les ha cuidado satisfactoriamente, por lo que no parece, desde el punto de vista del interés superior de los menores, la mejor decisión para los niños", afirma la sentencia a la que ha tenido acceso Público.

El tribunal no ha entrado a valorar las denuncias interpuestas por la madre en nuestro país, que acusó a su expareja de violencia de género y de maltrato y abuso sexual hacia sus hijos, sino que se centra única y exclusivamente en el bien superior de los menores. 

Laia Serra: "Es muy poco habitual que los procedimientos del Convenio de la Haya finalicen con un no retorno de los menores a su país de procedencia"

Para la jurista Laia Serra, experta en violencias machistas y conocedora del caso, "se trata de una decisión excepcional, porque es muy poco habitual que los procedimientos del Convenio de la Haya finalicen con un no retorno de los menores a su país de procedencia". Esta abogada resalta que "la tramitación de este proceso por parte de las autoridades suizas pone claramente un marco comparativo sobre cómo han actuado las autoridades españolas, y muestra cómo poner en el centro el interés superior de los menores da lugar a pronunciamientos como este, un estándar del que los tribunales españoles están aún muy lejos". 

Cabe recordar que en el caso de Juana Rivas, cuya pareja también recurrió al Convenio de La Haya para recuperar a sus hijos después de que la madre decidiera permanecer en Granada para protegerlos, la Justicia no hizo uso del mencionado artículo 13, a pesar de que desde distintos ámbitos se solicitó la excepción debido a la violencia de género que la granadina habría vivido con su expareja, a la que volvió a denunciar en 2016.

Medidas de las autoridades suizas

A lo largo de este año en el que Verónica Saldaña ha estado viviendo en Suiza, las autoridades de aquel país han puesto en marcha toda una serie de medidas para asegurar que los menores estaban bien cuidados. En septiembre de 2022, la Justicia suiza pidió a los servicios de atención a la infancia que evaluaran a los menores, que recabaran su opinión y que hicieran un informe sobre su estado y un seguimiento de su desarrollo.

Fruto de esta petición, los menores fueron escuchados por dos psicólogas especializadas y que hablaban español y mostraron su rechazo a volver con el padre. Entre las conclusiones del informe, destaca la constatación de que los menores padecen, con casi toda probabilidad, un trastorno del espectro autista, algo que el padre rechaza, pero del que hay informes realizados en nuestro país que lo constatan. 

En estas circunstancias, explica el tribunal en una larga argumentación, tanto en el caso de que la madre volviera a España con sus hijos y tuviera que ir a prisión, como en el caso de que los menores volvieran a nuestro país y ella permaneciera en Suiza, las consecuencias de la separación que sufrirían los menores serían "intolerables", tanto en el caso de que fueran a vivir con su padre o se decidiera internarlos en un centro público. 

La justicia helvética reconoce que el traslado de Saldaña con sus hijos a Suiza se realizó de forma ilícita, pero en su decisión solo tiene en cuenta el bienestar de los menores.

Un padre no apto para el cuidado y de ideología nazi

La sentencia Suiza, además, hace hincapié en otro elemento clave respecto al padre de los niños: le relaciona con la ideología nazi y le recrimina que desde hace meses expone "sin miramientos" a sus hijos en los medios de comunicación suizos, y sobre todo españoles, y que airea sus asuntos familiares como noticias sensacionalistas. 

El tribunal también recuerda en su sentencia el episodio que protagonizó José Manual Ortiz hace unos meses cuando junto con otros dos hombres se trasladó a Suiza y en un momento en que Verónica Saldaña había dejado a los menores a cargo de su madre, secuestró a los niños y emprendió viaje en un coche rumbo a España. La Policía francesa, alertada por las autoridades suizas, localizaron el coche con los menores y los tres adultos cerca de la frontera con España. El padre de los niños fue detenido y los menores devueltos con la madre a Suiza.

Durante el secuestro de los menores, la abuela resultó herida, con tres costillas rotas; unas lesiones que están reflejadas en un informe médico y que el tribunal considera compatible con el relato de los hechos.

La pelea de Saldaña para no entregar a sus hijos a su expareja comenzó hace más de dos años, cuando en marzo de 2020 lo denunció por abusos sexuales hacia sus hijos tras el relato de los menores. Posteriormente por violencia de género hacia ella.

Fuentes de la defensa de Saldaña, critican la falta de actuación de la justicia española en la defensa de esta madre y, sobre todo de sus hijos, menores de edad y con un espectro autista. Resaltan que mientras Suiza se centró en asegurar el bien superior de los niños, en nuestro país en lugar de profundizar en la investigación de los hechos denunciados por la madre y sus reiteradas quejas por la deficiente investigación de

los abusos y el maltrato, los juzgados empezaron a sancionarla por su conducta procesal. 

En reiteradas ocasiones a lo largo de los dos últimos años, la Relatora de Naciones Unidas sobre la Mujer ha alertado de los sesgos en la justicia española cuando las madres denuncian violencia o abusos sexuales hacia sus hijos. Una práctica que llegó a calificar de "patrón estructural que discrimina a los niños y criminaliza a las madres".