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Condenan a prisión permanente al hombre que dejó morir de hiperglucemia a su pareja diabética y lo grabó en vídeo

El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia, que aplica por vez primera la agravante de ensañamiento por daño psicológico.

Manifestación 8M en Barcelona
Manifestación por el 8M en Barcelona. David Zorrakino / Europa Press

El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado la condena a prisión permanente revisable al hombre que dejó morir de una hiperglucemia a su pareja diabética y grabó su agonía con el teléfono móvil en el municipio barcelonés de Viladecans, en 2019. La sentencia, que ratifica la dictada por la Audiencia de Barcelona y confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, aplica por primera vez la agravante de ensañamiento por daño psicológico. 

Mariano Daniel Vásquez ha sido condenado por un delito de asesinato con ensañamiento sobre persona especialmente vulnerable. "El comportamiento vejatorio, humillante y brutal, causante de esos daños psíquicos acreditados, no era necesario para asegurar la muerte, sino que solo sirvió para aumentar deliberadamente el sufrimiento que durante su larga agonía padeció la víctima", argumenta la sentencia. 

Además de la prisión permanente revisable, el asesino ha recibido otra condena de tres años de prisión por tres delitos de maltrato en el ámbito de la violencia de género, un delito de maltrato habitual y otro contra la intimidad por los vídeos que grabó de su pareja sin su permiso.

Los hechos probados relatan el maltrato psicológico al que sometió a la víctima desde el inicio de su relación sentimental, entre febrero y marzo de 2019, con el  control y menosprecio a la pareja, tanto en el ámbito público como el privado, y varias agresiones físicas.

La noche del 17 de junio de 2019, la mujer presentó un malestar físico provocado por su diabetes, que el condenado conocía y al que se negó a prestar auxilio. En su lugar, estuvo contemplando cómo se iba deteriorando, perdía la consciencia y se le iba "apagando la vida", mientras grababa hasta 15 vídeos de la escena. 

Según la sentencia, la muerte "no se habría producido" si el hombre, al ver su estado, hubiese pedido auxilio médico. Además, confirma que grabó la escena "para mostrar las imágenes a terceros", para tratar de hacer ver que la cuidaba "y así construirse una coartada" en caso de que se investigara su muerte. 

No la ayudó "porque quería que se produjera la muerte de ésta, o porque preveía que se podía producir y le daba igual que se muriera", según la sentencia. Por ello, la sentencia recoge el asesinato y no el homicidio con imprudencia, como solicitaba la defensa del acusado. 

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