La brecha ideológica que divide la juventud: ellos, más de derechas que nunca y ellas, cada vez más de izquierdas
Los hombres jóvenes son cada vez más de derechas, mientras que sus coetáneas ya son el sector de la sociedad más a la izquierda. Así se ha abierto en la juventud una brecha que no existía en las generaciones anteriores.
Madrid--Actualizado a
Esta distancia ideológica entre hombres y mujeres jóvenes no se da únicamente en España. Aunque las causas de la brecha no son exactamente iguales en todos los países, es un fenómeno global. En España se produce principalmente porque los hombres jóvenes se han derechizado.
Público ha analizado los microdatos de los barómetros mensuales del Centro de Investigaciones Sociales (CIS) desde 1987 y la conclusión es clara: los jóvenes son más de derechas que nunca. Las mujeres de su misma edad han virado hacia posiciones más de izquierdas, pero no con tanta intensidad como ellos se han derechizado.
¿Cuál es la razón? La respuesta a esta pregunta no es fácil y las expertas apuntan a varios factores. Silvia Claveria, politóloga y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, explica que en el caso de los hombres hay varias hipótesis. Una de ellas es la influencia de la 'manosfera', el espacio en la red protagonizado por influencers que promueven antiguos modelos de masculinidad y que, en muchos casos, generan contenido misógino y cercano a postulados de extrema derecha.
Otra es que se podrían estar sintiendo discriminados, como mostraba hace poco una polémica pregunta del CIS. "Algunas investigaciones apuntan a un posible resentimiento de los hombres hacia las mujeres. Especialmente por la cuestión económica, debido a que se sentirían discriminados en aspectos como la entrada al mercado laboral", explica Claveria.
"Un chico de 18 años puede sentir que las chicas han podido estudiar de la misma manera que él. Incluso seguramente ellas han sacado mejores notas. Entonces puede percibir las leyes por la igualdad de las mujeres como un beneficio para ellas en detrimento de los hombres. Es algo que sucede porque aún no son conscientes del patriarcado y de sus consecuencias. No pasa igual entre los hombres mayores porque ya están en el mercado laboral y tienen su vida hecha".
Sea como fuere, lo que está claro es que en España se está produciendo una derechización de los varones jóvenes. En 2023, los hombres de 18 a 24 años se han autoubicado, de media, en el 5,15 de una escala ideológica que va desde el 1 hasta el 10 —siendo el 1 lo más a la izquierda posible y el 10, lo más a la derecha posible—.
Los hombres jóvenes se posicionan casi un punto más a la derecha que hace cuatro años
En 2019 se colocaban en el 4,39. El aumento ha sido de casi un punto en solo cuatro años. Además, los hombres jóvenes se han convertido en el grupo de población más derechizado de toda la sociedad, algo que no había ocurrido nunca. Esa posición la ocupaban, tradicionalmente, las mujeres mayores —de 65 años en adelante—, pero en 2023 se han quedado en una media del 5,09, seis décimas por debajo de los hombres jóvenes.
Este cambio ideológico responde al acercamiento de algunos jóvenes a la derecha más reaccionaria. De hecho, Vox logra sus mejores resultados entre los hombres de menor edad. En el estudio del CIS tras las elecciones generales del 23 de julio, el 7,53% de los españoles afirmaba haber votado a Vox. Pero la cifra se duplicaba en el caso de los hombres entre 18 y 34 años hasta alcanzar el 16,11%.
Vox es el único partido que obtiene sus mejores resultados entres los hombres jóvenes
La realidad es que, en esos últimos comicios, Vox obtuvo un 12,38% de los votos, casi cinco puntos más de lo que recogió el estudio postelectoral. Hay que tener en cuenta que el partido de extrema derecha acostumbra a estar infrarrepresentado en cuanto a recuerdo de voto en las encuestas del CIS. Así que el porcentaje de hombres jóvenes que les votaron sería incluso mayor. En cualquier caso, la tendencia es clara: a Vox le votan sobre todo hombres y, especialmente, los más jóvenes. Es el único partido al que le sucede esto. Sumar también aumenta sus apoyos entre los sectores jóvenes, pero más entre las mujeres.
Ese patrón de que los hombres voten más a partidos de extrema derecha no es exclusivo de España. Se repite en todo el mundo, tal y como ha contado El País. De hecho, los hombres más jóvenes se han convertido en uno de los principales objetivos electorales de este tipo de formaciones. En España se observa desde hace tiempo con los actos que Vox dirige directamente a los jóvenes, como el polémico evento en la discoteca Teatro Barceló de Madrid, hace cinco años.
El investigador en ciencias sociales y profesor de la Universidad de Berkeley (California) Morten Nyborg Støstad explica que en la mayoría de países los hombres jóvenes ya hace décadas que se ubican más a la derecha que las mujeres de su edad, pero la brecha se ha agrandado. Sobre todo, porque ellas se han ido posicionando cada vez más a la izquierda. Esta distancia ideológica entre la juventud se da en multitud de países, como Reino Unido, Alemania, Estados Unidos o Corea del Sur, según ha mostrado el Financial Times.
Las jóvenes, más de izquierdas que nunca
A diferencia de otros países, en España la brecha nace principalmente por la derechización de los hombres jóvenes. Aunque ellas también se han hecho más de izquierdas. De hecho, en los últimos años las mujeres jóvenes —entre 18 y 24 años— se han ubicado más a la izquierda que nunca y ya son el grupo con la posición ideológica más progresista de toda la sociedad española. De media, el año pasado se posicionaron en un 4,2.
Las más de izquierdas son las de veintipocos años, que se mueven en valores incluso más cercanos al 4. A partir de los 30 años la ubicación de las españolas comienza a aproximarse al 5, aunque siempre se sitúan más a la izquierda que los hombres de su misma edad, con la excepción de las mayores de 65 años —y un breve lapso entre los 33 y 37 años—.
Las mujeres más mayores son las únicas que hoy en día se posicionan más a la derecha que los hombres de su misma edad
"Las mujeres antes eran más de derechas que los hombres porque estaban más condicionadas por temas religiosos y morales. Conforme van entrando al mercado laboral eso cambia. Se hacen más de izquierdas porque ven que necesitan políticas sociales para que no recaiga todo el trabajo en ellas", resume Claveria. Esto podría explicar por qué las más mayores son, precisamente, las únicas que actualmente son más de derechas que sus coetáneos.
También hay que tener en cuenta que a medida que la gente se hace mayor, sus posicionamientos viran hacia posiciones más conservadoras, según han demostrado diversas investigaciones. Sin embargo, no existen proyecciones que permitan saber qué pasará en el futuro con las jóvenes de hoy que, al menos por ahora, son más de izquierdas que las de generaciones anteriores.
Las expertas apuntan a que la explosión de las reivindicaciones feministas estaría detrás de este cambio ideológico en las mujeres de menor edad. Igual que la derechización de los hombres más jóvenes no se entiende sin la reacción antifeminista de algunos varones. De hecho, la brecha ideológica que ha surgido en la juventud no se aprecia en el resto de la población, a pesar de que los hombres en su conjunto se sitúan más a la derecha que nunca y, desde hace unos años, por primera vez, más que las mujeres.
"Las jóvenes se han socializado en un momento de explosión del movimiento feminista, que les puede hacer politizarse mucho más y ubicarse más a la izquierda que las mujeres de otras edades", explica Claveria. "Aunque también influyen otros temas como el cambio climático o el estado del bienestar, que son más prioridad para las mujeres", añade la experta.
Mayor polarización
Esta actual brecha ideológica entre los jóvenes tampoco se entiende sin la polarización. El porcentaje de personas que se posicionan en el 5 ha descendido en todos los grupos de edad, pero mucho más entre los jóvenes. Tanto los chicos como las chicas se ubican con mucha menos frecuencia en el 5 que hace unos años. El 5 es el valor de la escala ideológica que se asocia al centro político. Lo que ha sucedido es que mientras ellas se han movido hacia posiciones de izquierda, ellos han hecho lo propio hacia las de derecha.
Silvia Claveria explica que la sociedad en su conjunto se ha politizado en los últimos años; sobre todo, la juventud. "Los jóvenes eran gente que se interesaba muy poco por la política, pero esto cambia con el 15M. Toda esa generación se ha interesado mucho más. También debido al surgimiento de los nuevos partidos. Entonces es más complicado que se posicionen en un 5, que la gente siente como 'ni una cosa ni otra'".
No hace falta definirse como extrema derecha
A pesar de que la causa principal de esta nueva brecha es la derechización de los hombres jóvenes, esto no significa que de golpe todos los chicos hayan pasado a autoubicarse en el 9 y el 10, los valores que se podrían asociar con la extrema derecha en la escala. Aunque, eso sí, el incremento es significativo. El año pasado el 5,85% de los hombres entre 18 y 24 años se posicionaron en el 10 al ser preguntados por el CIS. Diez años antes solo lo hacía el 1,15%.
Pero los valores que más han crecido en números absolutos son el 7 y el 8, que se sitúan a la derecha, pero no en el extremo. En 2013 ya se ubicaban en esos dos escalones el 11,41% de los hombres jóvenes y ahora lo hacen el 21,98%, casi el doble.
Que los chicos declaren percibirse a sí mismos mayoritariamente en posiciones de derecha menos extremas, no implica que no apoyen esa opción política. Tradicionalmente en este tipo de encuestas es complicado que la gente responda asociándose de forma clara a la ultraderecha.
El 17,61% de los votantes de Vox el 23J se autoubica en el centro ideológico
De hecho, el estudio postelectoral que hizo el CIS tras el 23J muestra cómo un 38,83% de las personas que declaraban haber votado a Vox se ubicaban en el 7 y el 8. Una cifra superior al 31,77% que optaban por el 9 o el 10. Incluso no es incompatible posicionarse en el centro político y optar por la papeleta de Abascal: el 17,61% de los votantes del partido de ultraderecha se autoubicaron en el 5.
Eva Anduiza, catedrática de Ciencia Política en la Universitat Autònoma de Barcelona, explica que también puede estar teniendo lugar el efecto termostato. "Cuando tienes un Gobierno de izquierdas, hay un movimiento en la opinión pública hacia la derecha. Y cuando tienes un Gobierno de derechas, hay un movimiento hacia la izquierda. Influye a la población en general, pero podría ser que esté afectando más a los jóvenes", detalla.
"Esta brecha entre la juventud es un problema global. A veces más por derechización de los hombres y a veces más porque las mujeres se desplazan hacia la izquierda, pero está pasando en multitud de países. Y ha coincidido con una polarización de todo lo relacionado con el feminismo, que ha perdido mucha transversalidad. Así que parece que el sexismo moderno [término que se utiliza para referirse al machismo actual que niega la desigualdad entre hombres y mujeres] es un factor explicativo relevante para que se haya dado este fenómeno", detalla Anduiza.
Hasta cuando durará la brecha
Lo que no está claro es si esta brecha se cerrará en algún momento. Anduiza explica que se podrían estar dando tres situaciones: el efecto generacional, el efecto periodo o el efecto de ciclo de vida. Aunque la experta descarta directamente este último. "Podría ser que los hombres jóvenes sean más de derechas y las mujeres más de izquierdas, pero según se vayan haciendo mayores se van moderando y se cierra la brecha porque la edad te hace cambiar de posiciones. Hablaríamos del efecto de ciclo de vida si esto siempre sucediera así, pero como es la primera vez que se da esta brecha, podemos desechar esta opción".
Quedan dos: efecto generacional o efecto periodo. "El efecto generacional supondría que hay algo que está haciendo que esta generación sea extraordinaria. Esa brecha no ha ocurrido antes y no vuelve a darse: sucede con esta generación de jóvenes, pero luego llega la siguiente y ya no tienen estos posicionamientos tan diferenciados".
La tercera opción es el efecto periodo. "Se trata del efecto del contexto en un momento concreto, en un periodo. Que los hombres en general se hayan derechizado, aunque no tanto como los jóvenes, podría explicarse por esto. Estamos en un momento político concreto y la población reacciona de una determinada manera. En el caso de los hombres podría ser que con toda la explosión de la movilización feminista estén reaccionando en contra. Sería el efecto de ese contexto", aclara Anduiza.
"A día de hoy no está claro si los jóvenes de futuras generaciones seguirán con estas diferencias"
"Pero todavía no sabemos qué ha pasado exactamente. Separar estos efectos es complicado porque normalmente se combinan entre ellos y a día de hoy no está tampoco claro si los jóvenes de futuras generaciones seguirán con estas diferencias. Lo que sabemos, como mínimo, es que el momento que estamos viviendo y las características del periodo actual están influyendo", resume la experta.
Si el efecto se disipa con los años y los jóvenes de ahora vuelven a unos niveles ideológicos más moderados cuando sean más mayores, habrá sido un efecto periodo que quedará diluido con en el tiempo. En cambio, si a lo largo de los años se mantienen más derechizados de lo que estaban las anteriores generaciones y de lo que estén las futuras, será un efecto generacional.
El tiempo que dure la brecha también influirá en cuántos problemas genera esta a la sociedad. "Hay expertos que ya apuntan a que los jóvenes tendrán problemas para emparejarse. Que será mucho más difícil establecer vínculos de pareja para hacer un proyecto común debido a estas diferencias ideológicas", explica Claveria.
"Hay problemas, como la violencia de género, que para ser resueltos requieren de consensos y la brecha no favorece que se generen"
Anduiza añade otra posible consecuencia: "Hay problemas sociales que, para ser resueltos, requieren de ciertos consensos, y la brecha no favorece que se generen. Por ejemplo, tenemos un problema muy importante de violencia de género, que no se ha resuelto a pesar de que ha habido acuerdos. Para seguir trabajando en la línea de resolverlo se necesita apoyo social. Y, en cambio, lo que hay ahora son posiciones muy diferenciadas y cada vez más polarizadas".
METODOLOGÍA
Para realizar esta información Público ha analizado los microdatos de los 380 barómetros mensuales que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha realizado desde enero de 1987 a diciembre de 2023. La base de datos contiene un registro para cada persona que ha contestado en cada encuesta concreta. En total, 1.001.621 registros en esos 37 años de periodo. Los datos se han descargado del Fichero Integrado de Datos (FID) del CIS.
Para poder analizar el posicionamiento político de los españoles a lo largo de ese tiempo se han seleccionado los encuestados de cada barómetro para los que consta información en las variables de autoubicación ideológica, sexo y edad. Para ello se han excluido los registros que contenían respuestas como 'no sabe/no contesta' en alguna de esas variables.
También se ha tenido que limpiar la base de datos eliminando registros que contenían respuestas erráticas y que no cuadraban con los códigos utilizados por el CIS. Muchos de esos registros con errores pertenecían al barómetro de septiembre de 1988. En ese caso se ha optado por excluirlo de forma completa del análisis después de que el CIS respondiera a una consulta de Público explicando que actualmente se está haciendo un proceso de revisión de los datos de ese estudio.
Además, para categorizar los grupos concretos de la sociedad española se ha utilizado la variable de sexo y se han creado cinco grupos etarios. Son los siguientes: de 18 a 24 años; de 25 a 34; de 35 a 49; de 50 a 64; y de 65 o más años. A partir de esa categorización se ha calculado el promedio de autoubicación ideológica del total de la población, de cada sexo y de cada grupo etario para cada año concreto del periodo. Se han realizado esos mismos cálculos para las diferentes generaciones entre 1987 y 2023.
En ese caso se han calculado las generaciones teniendo en cuenta los siguientes periodos: generación grandiosa o de la Segunda Guerra Mundial para los nacidos entre 1901 y 1927; generación silenciosa para los nacidos entre 1928 y 1945; baby boomers para los nacidos entre 1946 y 1964; generación X para los nacidos entre 1965 y 1980; generación Y o millenials para los nacidos entre 1981 y 1996; y generación Z para los nacidos de 1997 en adelante. El gráfico que muestra el promedio de cada generación en cada año solo incluye información para cada una de ellas si en ese año concreto tenía una muestra superior a 100 personas encuestadas tanto en hombres como en mujeres.
Los encuestados responden al CIS dando su edad en años en el momento de la encuesta, no la fecha de nacimiento. Por ello, se ha tenido que calcular para cada encuestado su año de nacimiento de forma aproximada; restando al año de realización del barómetro la edad de la persona. El año de nacimiento que ha dado como resultado esa operación en cada caso ha sido el utilizado para categorizar a cada encuestado en su generación.
Por ejemplo, un encuestado en 2023 que tuviera 23 años, se ha categorizado como nacido en el 2000. Aunque también podría ser de 1999 pero que en el momento de la encuesta en 2023 aún no hubiera cumplido los 24 años. Se ha optado por esta forma de calcularlo debido a la imposibilidad con los datos existentes de realizar un cálculo más preciso.
En cuanto a la visualización de los promedios de autoubicación, los gráficos (ya sean según grupos de edad, generaciones, sexo…) muestran el eje Y entre los valores 3,4 y 6,25. Esto se ha hecho para poder mostrar realmente en cada momento cómo ha ido variando el posicionamiento ideológico de los españoles. Ese eje permite enfatizar y ver de forma clara las variaciones y brechas que se producen, algo que no pasaria si se hubiera visualizado en el eje la escala completa por la que pregunta el CIS, que va del 1 (lo más a la izquierda posible) al 10 (lo más a la derecha posible). Esto sucede porque las medias nunca han llegado a valores tan extremos como para quedarse fuera de esos valores entre el 3,4 y el 6,25 que ha utilizado Público.
En el caso de los gráficos que muestran cómo se han posicionado de media los hombres y/o mujeres españoles en un año determinado desglosando desde el grupo de 18 años al de más de 75 se han utilizado medias móviles. Esto también se ha hecho para que lo que se visualiza en esos casos sea más fácil de comprender. El uso de medias móviles se ha realizado en grupos de tres años. Para cada valor se ha hecho media con los inmediatamente anterior y posterior (excepto los de los extremos que solo se promedian con otro valor).
Así, se han suavizado las variaciones bruscas que pueden darse entre valores consecutivos permitiendo ver de forma más clara las tendencias que se dan. En esos gráficos los grupos utilizados para categorizar dentro de cada sexo eran de una edad concreta de solo un año (las personas de 18 años, las de 19, las de 20…). Debido a esto, las muestras eran más reducidas. Por ello, también se ha considerado mejor opción optar por el uso de las medias móviles, que permite que sean algo mayores.
En el caso de los gráficos que muestran el avance cronológico año a año de la ubicación media de hombres y mujeres o de un grupo etario determinado no ha sido necesario utilizar medias móviles. Al ser grupos de población más grandes, la muestra es mayor y, por tanto, más representativa. Esto hace que haya menos variaciones bruscas y no usar las medias móviles en este caso permite ver el dato promedio exacto que se ha dado cada año.
Los microdatos de los barómetros también se han utilizado para ver cómo ha sido la distribución de la población o de determinados grupos de la misma en los diferentes valores de la escala por la que pregunta el CIS.
Para esta información Público también ha analizado los microdatos del estudio postelectoral del CIS tras las últimas generales del pasado 23 de julio. En este caso se han realizado las mismas labores para limpiar la base de datos y categorizar a los encuestados en los distintos grupos etarios. Tras ello, se ha analizado tanto la variable de autoubicación ideológica como la de recuerdo de voto en las generales del 23J.
El análisis de ese estudio de forma independiente ha permitido ver cómo vota cada grupo de población y cómo se posicionan a nivel ideológico los votantes de cada partido. En el caso de la variable de recuerdo de voto se ha contabilizado solo a quienes han declarado haber votado el pasado 23J. Esos son los porcentajes que se recogen en la información y en el gráfico.
Si tienes cualquier duda sobre esta información, puedes escribir a investigacionydatos@publico.es.
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