La fuerza imparable del feminismo ha desbordado un año más las calles de las principales ciudades de España para reivindicar el Día Internacional de la Mujer en un 8M que sigue la estela de la histórica movilización del año 2018. Las manifestantes han reclamado el fin del patriarcado bajo el lema #SeAcabó, una proclama resignificada como símbolo de la lucha por la igualdad tras el beso no consentido de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso.

Una de las concentraciones más multitudinarias ha vuelto a ser la de la capital. La manifestación convocada por la Comisión 8 de Marzo del Movimiento Feminista de Madrid ha aglutinado a miles de personas —500.000 según la organización, 30.000 según la Delegación del Gobierno— que han marchado desde Atocha hasta la Plaza Colón. Las voceras de la organización Ana Roma y Brizna Zaragoza han reivindicado antes de iniciar el recorrido que "el feminismo siempre suma derechos, no los quita" y han abogado por el fin de la impunidad y de las violencias machistas. 

Por su parte, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha aprovechado los instantes previos a la movilización para cargar contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que este viernes se ha preguntado "cuándo es el Día del Hombre". A juicio de la socialista, las palabras de la mandataria del PP no hacen más que "desacreditarla" para defender y representar a las mujeres. En esta línea, la integrante del Gobierno ha tildado la intervención de Ayuso de "tontería": "Es muy poco serio", ha sentenciado. 

La titular de Igualdad ha acudido a la marcha acompañada de las ministras del PSOE Pilar Alegría, Elma Sáiz, Reyes Maroto, Teresa Ribera y del candidato socialista a la Comisión Europea, Nicolas Schmit. Redondo ha celebrado que España sea la cuarta democracia europea en materia de igualdad y ha llamado a reivindicar que "se sigan dando pasos hacia adelante porque hay un problema real: la extrema derecha y sus políticas negacionistas". Por parte del Gobierno de coalición también han acudido a la marcha la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la ministra de Sanidad, Mónica García, y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego.

Mientras, el Movimiento Feminista de Madrid, minoritario y promovido por feministas contrarias a la Ley Trans, ha vuelto a marchar por separado en una manifestación apoyada por el PP y que ha contado con una participación de 4.000 personas según la Delegación del Gobierno y de 30.000 según las organizadoras.

De las clásicas reivindicaciones hasta Palestina

Las mujeres que han teñido de morado este viernes las principales arterias de las ciudades han vuelto a exigir el fin de las violencias machistas y sexuales, la desaparición de las brechas salariales y la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres. Ha habido gritos a favor del aborto seguro, gratuito y público y pancartas que clamaban contra la prostitución, la trata y los vientres de alquiler. 

Pero de lo que no se han olvidado las manifestantes ha sido de denunciar el genocidio que vive la población palestina en Gaza. Sijan, una integrante de la Comisión de Migración y Antirracismo del Movimiento Feminista de Madrid, ha señalado en declaraciones a Público que "otro mundo feminista es posible". A su juicio, para ello "no podemos ser testigos de cómo más de 30.000 personas han sido masacradas en Palestina por el Estado sionista de Israel".

Feminismo por todos los rincones

Las movilizaciones por el 8M han llegado a todas las grandes ciudades españolas. En Barcelona, una manifestación unitaria ha congregado a unas 40.000 personas, según la Guardia Urbana. Además, también ha habido marchas en las capitales de provincia andaluzas y vascas.

En Castilla y León, la más concurrida ha sido la celebrada en Valladolid, donde sus vecinas no se han dejado amedrentar por la lluvia. Mientras, en las concentraciones en Zaragoza y València se ha clamado por los derechos de las mujeres al igual que en Palma, Bilbao, Santander, Cáceres, Murcia y Toledo.