¿Por qué María Branyas llegó a ser la persona más longeva del mundo al fallecer a los 117 años?
La anciana tenía una microbiota “como la de una niña” y un “genoma privilegiado”, lo que favorecía que su edad biolólogica fuera inferior en 17 años a la cronológica.

Catalunya-
María Branyas, que murió en 2024 siendo la persona más longeva del mundo, llegó a los 117 años gracias a que tenía una microbiota “como la de una niña” y un “genoma privilegiado”, lo que favorecía que su edad biolólogica fuera inferior en 17 años a la cronológica, según un estudio genético liderado por el investigador Manel Esteller.
El estudio realizado a María Branyas, que vivió hasta el final con un buen estado de salud, demuestra que la vejez no va necesariamente asociada a la enfermedad, ya que su genoma hacía que sus células “se sintieran” y “se comportaran” como células más jóvenes.
Considerado como una de las máximas autoridades en epigenética y en el estudio del envejecimiento y el cáncer, Esteller señala que la investigación sobre María Branyas es la “más exhaustiva y completa” que se ha hecho a una persona supercentenaria.
“Hay bastantes personas centenarias en el mundo pero pocas supercentenarias, que son las que sobrepasan los 110 años”, aclara.
En el estudio, en el que participaron equipos de investigadores de prestigio internacional, se analizó el genoma de María Branyas, pero también se incluyó análisis transcriptómico, metabolómico, proteómico, microbiómico y epigenómico de diferentes tejidos que han aportado conocimiento sobre los mecanismos del envejecimiento
María Branyas no tenía exceso de azúcar en sangre, lo que evitaba el riesgo de diabetes u obesidad, y observaron que sus genes mantenían bajo control las infecciones y la regulación autoinmune, además de presentar bajas concentraciones de glicoproteínas A y B, lo que indica un perfil inflamatorio saludable que evita la presencia de enfermedades inflamatorias sistémicas.
“Le gustaba andar, no bebía alcohol ni fumaba y estaba acompañada muy a menudo por su familia, con lo cual no se sentía aislada y esto evitaba la demencia”, ha explicado Manel Esteller.
María Branyas, hija de un periodista de Pamplona que fue responsable de la revista americana Mercurio y de una publicación barcelonesa, nació el 4 de marzo de 1907 en San Francisco (EEUU), donde su padre había ido por trabajo después de pasar una temporada en México.
Los investigadores comprobaron que María Branyas seguía una dieta mediterránea que incluía la ingesta de tres yogures al día, y están convencidos de que esto contribuyó a mantener sanas sus bacterias intestinales, una “microbiota como la de una niña”.
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