La violencia escala en Cisjordania con 44 palestinos asesinados por colonos y fuerzas de seguridad de Israel

La violencia escala a marchas forzadas en la Cisjordania ocupada, no solo al calor de los muertos y heridos en los bombardeos israelíes sobre Gaza, sino como respuesta a los asesinatos de palestinos a manos de colonos judíos. Desde el ataque sorpresa de las milicias de Hamás, que ha causado hasta el momento alrededor de 1.300 judíos muertos y miles de heridos, la retórica lanzada por Tel Aviv es de venganza y desproporción contra el pueblo palestino en general, no solo contra las milicias islamistas.

Hasta el momento ya son 44 los palestinos asesinados por colonos o por las fuerzas de seguridad en Cisjordania desde que estalló la guerra. Ocho de las víctimas se han producido este mismo viernes en enfrentamientos con tropas israelíes, que se despliegan a lo ancho y largo del territorio palestino ocupado. Los check points hebreos se han multiplicado junto con los operativos de detención contra palestinos, cada vez más tensos e impotentes ante la masacre israelí en Gaza.

Hay al menos 13 jóvenes palestinos hospitalizados en estado crítico o grave en diferentes ciudades de Cisjordania, según informa el Ministerio de Sanidad palestino. También han sido arrestados alrededor 50 personas en operaciones de detención, según la agencia oficial de noticias palestina WAFA.

Multitud de carreteras cisjordanas permanecen cortadas, se han aumentado los puestos de control desplegados por el Ejército israelí, así como controles militares y el trasiego constante de tropas.

La Media Luna Roja palestina informa de que solo hasta el mediodía del viernes ha atenido a 36 heridos por munición real, uno por esquirlas, seis por balas de goma y 76 afectados por gas lacrimógeno, elevando a 764 el número de heridos atendidos desde el inicio del conflicto el sábado pasado.

La noche del jueves también fue trágica, con cuatro fallecidos, entre ellos, un padre y un hijo palestinos que habían acudido a un funeral que acabó en disturbios por el hostigamiento de colonos ultraderechistas judíos. El sepelio, a su vez, era de tres palestinos que murieron el miércoles también por disparos de colonos judíos, que desde el ataque de Hamás han redoblado sus incursiones y la violencia contra la población árabe de Cisjordania.

También hubo al menos seis heridos en choques en Jerusalén, donde hay un amplio despliegue de fuerzas policiales y se registraron pequeños enfrentamientos en barrios como Wadi el Joz.

En la Ciudad Vieja de Jerusalén, uno de los principales epicentros del conflicto palestino-israelí, la Policía ha restringido el acceso a la Explanada de las Mezquitas para el rezo del viernes a personas mayores de 70 años, según la agencia oficial de noticias Wafa, y el paraje en la zona es de comercios cerrados, mucha presencia policial, accesos restringidos y la gente mirándose con tensión, según EFE.