Dominique de Villepin, ex primer ministro y gran rival de Nicolas Sarkozy en el seno de la derecha, sorprendió ayer al anunciar su candidatura a la presidencia de la República en los comicios de la próxima primavera. Cuando todos los notables de la derecha daban por seguro que agacharía la cabeza, el líder derechista consumó su escisión y se proclamó candidato a suceder a Sarkozy en una entrevista con TF1.

'He decidido ser candidato a la presidencial de 2012', afirmó con solemnidad el ex jefe de Gobierno y también ex ministro de Exteriores que, en 2003, personificó la oposición de Francia a la guerra de Irak. Fiel a su imagen de hombre enérgico, el líder del movimiento República Solidaria -al que muchos daban por seguro hijo pródigo que regresaría al partido de Sarkozy, la Unión para un Movimiento Popular (UMP)- se erigió en candidato de la unidad nacional.

'Quiero reunir a todos los franceses, los de izquierdas, los de derechas, los de centro, y defender una idea singular de Francia, contra la humillación de la ley de los mercados, que imponen cada vez más austeridad', dijo rotundamente el político que, según los últimos sondeos, sólo recaba entre un 1% y un 3% de apoyo.

'¿Podemos olvidarnos de la justicia social, el empleo o el crecimiento? No, no acepto esa situación', recalcó intentando reencarnar los valores del llamado 'gaullismo social', terreno ampliamente abandonado por Sarkozy.

Villepin regresa así al primer plano político con una candidatura que puede complicar enormemente la jugada a Sarkozy, a quien todos los sondeos dan por muy debilitado. De cara a la primera vuelta presidencial de abril, el actual presidente ya había visto confirmada su pesadilla de tener que enfrentarse tanto a una pujante ultraderechista, Marine Le Pen, como a dos candidatos centristas, François Bayrou y Hervé Morin.

Buena prueba del estupor que provocó la candidatura, fue el contrapié evidente en que pilló a miembros del primer círculo de Sarkozy. Minutos antes del anuncio de Villepin, el propio ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, afirmaba en otro plató ante millones de franceses que 'lo que tiene que hacer Villepin es regresar lo antes posible a la mayoría' presidencial actual.