El partido ultranacionalista Autodeterminación, del exprimer ministro Albin Kurti, ha ganado con el 41,8% de los votos en las elecciones anticipadas celebradas hoy en la antigua provincia serbia de Kosovo, indica un sondeo a pie de urna del portal Klan Kosova.

De confirmarse ese resultado, Kurti, que ya ganó las elecciones de 2019 con el 25% de los votos, tendría 52 de los 120 escaños del Parlamento kosovar, insuficiente para gobernar en solitario, lo que abriría un complicado proceso de negociación para formar coaliciones. Como segunda fuerza, con el 16,5% y 20 diputados, quedaría, según esos datos no oficiales, el Partido Democrático de Kosovo (PDK), surgido de la guerrilla separatista que luchó contra Serbia a finales de la década de 1990 y que gobernó ininterrumpidamente durante 20 años, hasta la victoria de Kurti en 2019.

En el tercer lugar, figura la conservadora Liga Democrática de Kosovo (LDK), ahora en el Gobierno, con el 15,2% y 19 escaños. También ha entrado en el Parlamento, según ese sondeo, la nacionalista Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK), otro partido de exguerrilleros, con el 72% o 9 diputados. Las minorías tienes reservados veinte escaños en el Parlamento, la mitad de ellos para los serbios.

La participación fue del 46,9%, según datos de la Comisión Electoral Central, casi tres puntos más que en las elecciones de 2019. Unos 1,8 millones de kosovares estaban convocados hoy a elegir al nuevo Parlamento en las quintas elecciones, todas anticipadas, desde que Kosovo proclamó unilateralmente su independencia de Serbia en 2008.

En 2020 han caído dos Gobiernos

Las elecciones se celebraron después de que en 2020 cayeran dos Gobiernos, el de Kurti en marzo, por una moción de censura tras sólo siete semanas en el poder, y en diciembre el del actual primer ministro, Avdullah Hoti, de la LDK.

La mejora de la maltrecha economía, empeorada por los efectos de la pandemia de la covid-19 será uno de los grandes retos para el nuevo Gobierno en este país en permanente inestabilidad política y con un desempleo del 30%, que llega al 50% entre los jóvenes.

Otro reto es acordar con Serbia la normalización de relaciones, condición de la Unión Europea (UE) a los dos países para una futura entrada en club comunitario.