La tuneladora podría llegar mañana hasta los mineros

El rescate de los 33 trabajadores que llevan 64 días bajo tierra, en el norte de Chile, ha entrado en su fase final. Los cálculos más optimistas indican que el operativo final podría ser el domingo. La perforadora T-130, una de las tres maquinarias que se encuentran agujereando el yacimiento, tiene previsto alcanzar mañana el lugar donde se encuentran los mineros.

Los hombres están siendo supervisados diariamente por un equipo médico y, según se ha informado, todos se encontrarían en buen estado de salud y de ánimo. En las profundidades de la tierra, los trabajadores han tenido que ejercitarse para mantenerse en forma, puesto que serán elevados hasta la superficie dentro de una cápsula, Fénix, de 66 centímetros de amplitud.

Un socorrista bajará en la cápsula para organizar la salida de la cuadrilla

Según el plan, en la cápsula bajará un socorrista que decidirá el orden de la evacuación. Después les espera un viaje de entre 15 y 20 minutos hasta la superficie, a la que saldrán con los ojos vendados. Ayer se realizaron pruebas con los helicópteros que trasladarán a cada minero liberado al hospital de Copiapó, capital de la Tercera Región, previo paso por un módulo de atención sanitaria que ya se ha instalado en las cercanías del yacimiento.

"La T-130 está perforando de dos a tres metros por hora, por lo que es razonable esperar que esta máquina rompa en la galería el sábado", dijo ayer el ministro chileno de Minería, Laurence Golborne

Una vez alcanzada la posición de los mineros, se estudiará el posible revestimiento del trayecto con tuberías (encamisado) para evitar derrumbes. "Si optamos por el encamisado, comenzaríamos a sacarlos ocho días más tarde", precisó Golborne.

Se tardaría ocho días más en caso de proteger el túnel con tuberías

A través de ese conducto deberá circular la cápsula Fénix, diseñada por la Armada de Chile con la asesoría de la NASA. La noche del viernes, los familiares de los mineros apostados en las afueras del yacimiento San José iniciarán una vigilia a la espera del rompimiento.

"Sólo con mucha suerte, el viernes se podría llegar al destino", relativizó el ministro Golborne que, según los últimos sondeos de opinión, se ha convertido en la autoridad política más popular del Gobierno conservador de Sebastián Piñera.