Un tribunal iraní condenó este miércoles al Gobierno de EEUU y a otras 41 instituciones e individuos estadounidenses al pago de 49.700 millones de dólares tras un juicio presentado por 3.118 demandantes por el asesinato del general Qasem Soleimaní en Irak en 2020.

Entre los condenados se encuentra el Gobierno estadounidense, el Departamento de Estado, la CIA, el Banco Central de América, la compañía Lockheed Martin, el expresidente estadounidense Donald Trump y el ex secretario de Estado Mike Pompeo, entre otros.

Soleimaní, general al frente de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), perdió la vida en un bombardeo de un dron estadounidense el 3 de enero de 2020 cerca del aeropuerto de Bagdad cuando Donald Trump era el presidente de Estados Unidos. Su muerte provocó una fuerte crisis entre Teherán y Washington. En el bombardeo también pereció Abú Mahdi al Muhandis, entonces  número dos de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), una coalición de milicias progubernamentales iraquíes apoyadas por Irán.

Los 49.700 millones de dólares se destinarían, según la sentencia, a la compensación de las personas que "sufrieron daños" por el fallecimiento del exgeneral, considerado un héroe nacional en el país persa. El tribunal también indicó que los condenados deben publicar una disculpa oficial en periódicos con una alta difusión.

Washington previsiblemente no acatará sentencia del tribunal iraní, en la medida en que el Gobierno de Estados Unidos no reconoce las medidas iniciadas en la República Islámica como respuesta al bombardeo.

Más bien con carácter propagandístico, los tribunales iraníes condenan con cierta frecuencia a las autoridades o individuos estadounidenses al pago de compensaciones por delitos supuestamente cometidos contra la República Islámica de Irán, pero nunca reciben ninguna de esas compensaciones.

En octubre, un tribunal de Teherán condenó al Gobierno de Estados Unidos al pago de una compensación de 420 millones de dólares a 14 iraníes que fueron atacados por fuerzas estadounidenses durante una fallida operación para liberar a los rehenes del país norteamericano en 1980.

Y en abril, un tribunal iraní condenó a nueve individuos y entidades de Estados Unidos a pagar una compensación de 312,9 millones de dólares a las familias de las víctimas de dos ataques terroristas reivindicados por el Estado Islámico (EI) en 2017.