Al menos tres policías resultaron heridos y otras 43 personas fueron detenidas durante una manifestación de extrema derecha y una contramanifestación de grupos antifascistas en Viena, informó este domingo del Ministerio del Interior de Austria.

La protesta, organizada el sábado por la tarde por el grupo juvenil de extrema derecha Identitären Bewegung, bajo el lema "Remigración", que reunió a unos 350 militantes neonazis y ultranacionalistas alemanes, según medios locales. Se trata de un movimiento identitario basado en el nacionalismo étnico de extrema derecha.

En las contramanifestaciones antifascistas se mostraba el rechazo al partido FPÖ, una formación política prorrusa y eurocrítica que encabeza las encuestas electorales de cara a las elecciones de septiembre.

De acuerdo con el Gobierno austríaco, cerca de 800 efectivos de diversas regiones de Austria se desplazaron a la capital, donde realizaron más de 270 verificaciones de identidad y varias denuncias penales y administrativas.

"Los delitos penales, especialmente cometidos durante manifestaciones, son perseguidos sistemáticamente por la Policía, independientemente de que sean cometidos por extremistas de izquierdas, de derechas u otros enemigos de la democracia", subrayó el ministro del Interior, Gerhard Karner, miembro del partido conservador ÖVP.

Entre los participantes también estuvo presente el austríaco Herbert Fritz, de 84 años, cofundador del Partido Nacional Demócrata de Austria, prohibido en 1988 por infringir la legislación antinazi del país.

Los violentos enfrentamientos comenzaron cuando se organizaron también las contramanifestaciones, con lanzamiento de piedras, botellas, petardos y diversos daños materiales, incluyendo comercios.

La Policía, que considera el operativo desplegado un éxito, respondió con gas pimienta para dispersar a los manifestantes. 

El FPÖ encabeza las encuestas electorales 

Los Verdes ecologistas y el partido socialdemócrata SPÖ criticaron previamente la concentración, señalando conexiones entre los organizadores y el ultranacionalista Partido Liberal de Austria (FPÖ).

Asimismo, advirtieron del peligro de que las ideologías nacionalistas se vuelvan aceptables ante un gobierno liderado por el FPÖ, que podría surgir de los comicios legislativos de finales de septiembre.

En las elecciones europeas del pasado junio, el partido prorruso y eurocrítico FPÖ ganó en Austria con un 25,5% de los votos, menos de un punto porcentual por delante del gobernante partido popular ÖVP, lo que sacudió la escena política en el país.