Este artículo se publicó hace 2 años.
Rusia declara un alto el fuego en Mariúpol en víspera de la visita del secretario general de la ONU a Moscú
António Guterres se reúne con Putin antes de encontrarse en Kiev con Volodímir Zelenski el próximo jueves. Mientras, Rusia exige a Estados Unidos que deje de entregar armas a Ucrania.
Madrid-
Rusia declaró este lunes un nuevo alto el fuego para la evacuación de los civiles refugiados en la acería Azovstal de la sitiada ciudad ucraniana de Mariúpol, justo en la víspera de la visita del secretario general de la ONU, António Guterres, a Moscú.
El ejército ucraniano continúa resistiendo en Mariúpol, una ciudad, que según el ministro de Exteriores de ese país ha quedado destrozada. El alto el fuego entró en vigor a las 11.00 horas, pero el comunicado ruso no precisa cuándo expirará.
Las unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia y las milicias de la república popular de Donetsk prometieron retirarse a una distancia razonable y permitir la evacuación de civiles "en la dirección que ellos elijan". Rusia, que destacó que el corredor humanitario está abierto las 24 horas desde hace más de un mes, exigió a las autoridades ucranianas que "de manera inmediata ordenen a los comandantes de las formaciones nacionalistas que los pongan en libertad".
Como en anteriores ocasiones, Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra ucraniana, reconoció poco después que ambos bandos "lamentablemente" no habían llegado a un acuerdo. Subrayó que un corredor humanitario anunciado unilateralmente por una de las partes en conflicto no puede ser considerado seguro para los evacuados.
Las autoridades de Ucrania ha cifrado este lunes en más de 3.800 los civiles muertos a causa de la invasión rusa, desatada el 24 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien días antes había reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Mientras Mariúpol agoniza, el Ejército ruso atacó el lunes cinco estaciones de tren en el centro y oeste de Ucrania. Al menos cinco personas murieron y una veintena resultaron heridas en los ataques perpetrados en la región central de Vinnitsa.
Mientras tanto, Guterres mantendrá el martes consultas sobre la campaña militar rusa en Ucrania con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, tras lo que será recibido por el presidente, Vladímir Putin, según informó el Kremlin.
Antes de llegar a Moscú, Guterres se reunió este lunes en Ankara con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que se ha presentado como mediador en el conflicto. Ambos subrayaron la "necesidad urgente" de que haya acceso a los corredores humanitarios para evacuar a civiles y suministrar ayuda a las comunidades afectadas por el conflicto, según informó la ONU en un comunicado. "El objetivo común es poner fin a la guerra cuanto antes y crear las condiciones para terminar con el sufrimiento de los civiles", señala la nota distribuida a los periodistas tras el encuentro entre los dos dirigentes.
Guterres apoyó los esfuerzos mediadores de Turquía, que ha albergado varias reuniones en las que llegó a discutirse un posible plan de paz, pero ahora mismo las negociaciones están congeladas.
Guterres, que se reunirá el jueves en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido repetidamente un cese de las hostilidades y la semana pasada buscó una tregua humanitaria coincidiendo con la Pascua ortodoxa, pero no obtuvo respuesta por parte rusa.
Rusia exige a Estados Unidos que deje de armar a Ucrania
La visita de Guterres es un acto más en medio de las intensas consultas diplomáticas. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, recibió este lunes a los secretarios de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin.
"El primer paso para ganar es creer que puedes ganar y nosotros creemos que Ucrania puede ganar si recibe el apoyo que necesita", aseguró Austin. Zelenski estimó en 3.400 millones de dólares la asistencia de Estados Unidos, la mayor contribución para fortalecer las capacidades de defensa de Ucrania.
Una ayuda militar que no gusta nada a Rusia: el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antónov, admitió haber enviado una nota a Washington para protestar contra el suministro de armamento a Kiev. "800 millones de dólares es la cantidad de armamento que Washington suministrará a Kiev. Es una cifra enorme y no contribuye a la busca de una solución diplomática", dijo Antónov.
En opinión del embajador ruso, el objetivo de Estados Unidos es "elevar la apuesta, agravar aún más la situación, ver más bajas". "Hemos insistido en que es inadmisible una situación en la que Estados Unidos atiborra de armas a Ucrania. Hemos exigido el fin de esta práctica", insistió el diplomático.
Por otro lado, los Gobiernos de Suecia y Finlandia mantienen contactos para presentar conjuntamente y a mediados de mayo sus respectivas solicitudes para unirse a la OTAN, según la prensa de ambos países.
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