"Por este país de mujeres y hombres que todos los días luchan por vivir con dignidad, sin discriminación y que promueven cambios reales, sí juro", ha pronunciado la expresidenta del Congreso, que se convierte en la sexta mujer en la historia del país andino en asumir la Presidencia del Consejo de Ministros.
Con el liderazgo de la también abogada, Castillo enfrenta una nueva etapa en su Gobierno, que ha sufrido cambios a solo dos meses del inicio de su mandato y en medio de distintos problemas internos.

En este contexto, el mandatario peruano ha decidido prescindir de Iber Maraví como ministro de Trabajo después de que este haya sido interpelado por el Congreso por presuntos vínculos con actos terroristas. La cartera la ocupará ahora la congresista de Perú Libre, la formación de Castillo, Betsy Chávez.

Junto a Vásquez y Chávez han tomado también posesión de sus cargos este miércoles en el Palacio de Gobierno, el abogado Luis Roberto Barranzuela, que sustituirá a Juan Carrasco al frente del Ministerio del Interior; mientras que Carlos Gallardo Gómez sucederá a Juan Cadillo en el Ministerio de Educación.
En Producción, Roger Incio sustituye a Iván Quispe; mientras en Energía y Minas, Eduardo Gonzáles hace lo mismo con Iván Merino. Como titular del Ministerio de Cultura ha juramentado Gisella Ortiz, en reemplazo de Ciro Gálvez.

De este modo, Castillo ha cambiado a siete de sus ministros, si bien ha ratificado a los titulares de Exteriores, Óscar Maúrtua; de Defensa, Walter Ayala; de Economía, Pedro Francke; de Justicia, Aníbal Torres, y de Salud, Hernando Cevallos.

También se mantienen en sus cargos los ministros de Desarrollo Agrario, Víctor Mayta; de Comercio Exterior, Roberto Sánchez; de Transporte y Comunicaciones, Juan Silva; de Vivienda, Geiner Alvarado, y de Ambiente, Rubén Ramírez.

La ministra de la Mujer, Anahí Durand, también continúa en su puesto, mientras Dina Ercilia Boluarte sigue al frente de Desarrollo e Inclusión Social. Con todos estos cambios, aumenta la presencia de mujeres en el Gabinete, al pasar de dos a cinco ministras.

Tras la juramentación, Castillo ha dado la bienvenida a los nuevos ministros y ha aseverado que el nuevo Gabinete "busca fomentar el diálogo, la gobernabilidad y el trabajo en equipo". "Nuestro gran objetivo es luchar por los más vulnerables y vamos lograrlo", ha resaltado en una publicación en la red social Twitter.

Por su parte, la bancada de Perú Libre se ha pronunciado en contra del nuevo Consejo de Ministros y ha tachado los cambios de "traición a todas las mayorías que han esperado durante años llegar al poder para que sean atendidos", según ha criticado el portavoz Waldermar Cerrón, informa el periódico peruano El Comercio.

Cerrón ha indicado, además, que han pretendido dar "una oportunidad" al mandatario peruano para gobernar, pero que esta "no significa ser cómplice ni parte de la desgracia" del país andino.

"Vamos a seguir siempre luchando para que tengamos un Gabinete que sí represente al pueblo peruano", ha añadido el portavoz, hermano del secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, que, de forma previa al anuncio del nuevo Gabinete, clamó por la "cuota de poder" de su formación.

Así las cosas, el segundo Gabinete de Castillo empieza su etapa tras la toma de posesión de este miércoles, que se ha llevado a cabo horas después de que el presidente aceptase la salida de Bellido.

El que fuera primer ministro del país andino ha puesto punto y final a una efímera, pero convulsa etapa en el cargo, en la que ha tenido que lidiar no solo con las críticas de la oposición, sino también con la Fiscalía, que le abrió recientemente una serie de investigaciones por supuesta apología del terrorismo.

Además, ha protagonizado diferentes desencuentros con algunos de sus compañeros, como el ministro de Exteriores, Óscar Maúrtua, o con el propio Castillo, que tuvo que salir a desmentir que el Ejecutivo estuviera pensando nacionalizar algunas empresas.

Diversos partidos de la oposición han saludado a la salida de Bellido. Desde su toma de posesión, varios de ellos advirtieron de que su presencia generaría "inestabilidad y desgobierno" y le cuestionaron por sus investigaciones relacionas con terrorismo.