La política estadounidense se ha visto sacudida recientemente por una serie de sucesos que podrían ser decisivos en las próximas elecciones del 5 de noviembre. El expresidente Donald Trump sufrió un atentado durante un mitin en Pennsylvania el 13 de julio. A pesar de enfrentar 91 delitos graves, este incidente parece haber aumentado sus posibilidades de regresar a la Casa Blanca.

El pasado 13 de julio el expresidente Donald Trump recibió un disparo en la oreja mientras daba un mitin en Pennsylvania.
Nueves días más tarde Joe Biden decide dar un paso al lado y renunciar a la reelección como candidato del Partido Demócrata.
Y justo un día después, el 23 de junio, la directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, dimitió tras las críticas por los errores en la seguridad del mitin en el que atacaron a Trump.

Kamala Harris, actual vicepresidenta, ha emergido como la candidata demócrata, logrando recaudar 81 millones de dólares en menos de 24 horas para su campaña. Harris, con una sólida formación académica y política, se ha ganado la confianza de su partido. Sin embargo, el cambio de liderazgo en el Partido Demócrata no garantiza una victoria en noviembre. 

Las medidas antimigratorias y  el apoyo a Israel de Trump

La posible reelección de Donald Trump preocupa a diversos colectivos debido a sus políticas represivas, especialmente en materia de migración. Trump ha prometido reinstaurar medidas como "Quédate en México", obligando a los solicitantes de asilo a esperar en el lado mexicano de la frontera, y vetar la entrada de personas de varios países musulmanes. Estas políticas podrían tener un impacto significativo en la economía de la región fronteriza, ya afectada por la incertidumbre económica tras la renuncia de Biden.

El Bloque Empresarial Fronterizo reportó la pérdida de unos 100.000 empleos en la industria maquiladora entre junio de 2023 y abril de 2024, con 55.000 de esos empleos perdidos en Ciudad Juárez. Los empresarios temen que un regreso de Trump al poder podría agravar aún más la situación económica en la frontera con México, afectando negativamente a miles de familias y negocios.

En cuanto a la política exterior, Trump ha declarado su intención de poner fin a la guerra en Ucrania, aunque no ha especificado si esto incluiría apoyar la anexión rusa de territorio ucraniano. Además, ha amenazado con cortar la ayuda a Kiev si los aliados europeos de la OTAN no aumentan su gasto militar. 

Su postura sobre el conflicto en Gaza también ha generado controversia, ya que ha prometido un firme apoyo a Israel y no se ha comprometido con la creación de un Estado palestino. Esto podría intensificar la violencia en la región, donde ya se han registrado 40.000 muertos en Gaza.

El escenario electoral en Estados Unidos está marcado por la incertidumbre y el cambio. Con Trump en ascenso tras el atentado y Harris emergiendo como la nueva cara del Partido Demócrata, los próximos meses serán cruciales para definir el futuro político del país. Las políticas de ambos candidatos, tanto internas como externas, tendrán un impacto duradero no sólo en Estados Unidos, también en la comunidad internacional.