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El Partido Conservador británico aparta de sus filas al diputado Neil Parish, acusado de mirar porno en el Parlamento

Los 'tories' abren una investigación y, de hallarlo culpable, prevén una serie de sanciones, entre las cuales no se descarta la expulsión de la Cámara de los Comunes.

Imagen de archivo del eurodiputado británico Neil Parish durante una intervención en el Parlamento Europeo sobre la carne de vacuno británica, el 29 de octubre de 1999.
Imagen de archivo del eurodiputado británico Neil Parish durante una intervención en el Parlamento Europeo sobre la carne de vacuno británica, el 29 de octubre de 1999. Damien Meyer / AFP

Neil Parish, el parlamentario británico acusado por varias colegas de mirar pornografía en su dispositivo móvil durante las sesiones parlamentarias, ha sido suspendido de forma provisional de pertenencia al Partido Conservador.

Así lo ha comunicado una portavoz de su partido tras reunirse con el jefe de disciplina del mismo, Chris Heaton-Harris, que ha detallado además que se abrirá una investigación para aclarar lo sucedido.

De hallarlo culpable, se prevé una serie de sanciones, entre las cuales no se descarta la expulsión del Parlamento. Por su parte, desde las filas laboristas, se reclama el cese inmediato de Parish.

Hasta el momento se desconocía la identidad del parlamentario conservador que el pasado martes fue acusado por al menos dos diputadas de su mismo partido de visionar porno durante las sesiones en la Cámara de los Comunes.

Parish es idputado por Tiverton y Honiton, pertenecientes al condado de Devon, suroeste de Inglaterra. Tiene 65 años y preside la Comisión de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales de los Comunes.

Su caso se suma a otras 56 quejas por presunta mala conducta de tipo sexual presentadas contra otros parlamentarios, entre ellos tres miembros del Gobierno y dos portavoces de la oposición, que no han sido identificados.

La polémica suscitada por la actuación poco ejemplar de Parish se suma a otra que estalló el pasado fin de semana cuando el diario sensacionalista The Mail on Sunday publicó un artículo firmado por el Glen Owen cuyo titular ya era suficientemente machista: Los Tories acusan a Rayner de usar la estrategia de Instinto Básico para distraer a Boris. Rayner es Angela Rayner, diputada laboralista cuyos enfrentamientos con el primer ministro, Boris Johnson son intensos en el Parlamento.

En ese artículo de prensa se compara a Rayner con Sharon Stone y la famosa escena del cruce de piernas. Owen, que cita fuentes del grupo parlamentario de los conservadores, escribe que muchos diputados de ese partido creen que la política laborista cruza y descruza las piernas en las sesiones semanales de control al Gobierno para "distraer" a Johnson, al estilo, apostilla, de Stone en la película de 1992.

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