Este artículo se publicó hace 15 años.
El Papa tilda de "trágico" el muro de Cisjordania
Benedicto XVI asegura que barreras como la israelí "pueden ser abatidas"
Eugenio García Gascón
Benedicto XVI se atrevió a hacer algo que muy pocos líderes occidentales han osado hacer: visitar el muro de Cisjordania y acudir a un campo de refugiados palestinos tan viejo como el Estado de Israel.
El pontífice fue a una escuela del campo Aida, en Belén, desoyendo la petición israelí de que no se acercara al muro, según habían recogido algunos medios de comunicación hebreos, para no transmitir al mundo la imagen de la pared de hormigón armado de nueve metros de altura que ha encerrado a cientos de miles de personas en una prisión similar a la de la franja de Gaza.
"En un mundo donde cada vez se abren más fronteras, es trágico ver que todavía se levantan muros", dijo el Papa, que añadió: "Pero todos sabemos que (los muros) no duran para siempre y pueden ser abatidos".
Israel lo construyó en el interior de la Cisjordania ocupada porque dijo que de esta manera detendría a los suicidas que atentaban en Israel. Los palestinos no se oponen al muro en sí, aunque quieren que se construya sobre la línea verde y no dentro de Cisjordania. Israel controla así a los palestinos, que sólo pueden entrar o salir de sus ciudades si el Estado israelí se lo permite.
Cerca del muro, la escuela del campo Aida está gestionada por las Naciones Unidas. Apenas ha habido líderes occidentales que se hayan fotografiado junto al muro por temor a la condena israelí. Ni siquiera el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, se atrevió a aparecer por allí cuando estuvo en Israel, a pesar de que la Asamblea General lo había condenado.
Una patria palestinaEn la escuela, el presidente Mahmud Abás le dio la bienvenida. "Señor presidente", respondió el pontífice, "la Santa Sede apoya el derecho de vuestro pueblo a una patria palestina soberana en la tierra de vuestros antepasados, segura y en paz con sus vecinos, dentro de unas fronteras reconocidas internacionalmente".
También tuvo palabras para los palestinos de Gaza, tanto en la escuela como en la misa que poco antes celebró en la plaza del Pesebre, junto a la Basílica de la Natividad, el lugar donde según la tradición nació Jesús. A los palestinos de Gaza les transmitió un "cálido abrazo, y mi pena por la pérdida, las dificultades y el sufrimiento que habéis pasado".
"Todos los refugiados palestinos del mundo, especialmente aquellos que han perdido sus casas y a seres queridos durante el conflicto de Gaza, son recordados constantemente en mis plegarias", añadió.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.