Una oleada de bombardeos efectuados por Israel contra la región de Baalbek-Hermel, en el este del Líbano, provoca al menos 30 muertos y 35 heridos en una de las jornadas más violentas contra esta zona desde el inicio de la campaña aérea israelí hace poco más de un mes.

"Hoy, 20 incursiones aéreas contra la provincia de Baalbek-Hermel provocaron 30 muertos y 35 heridos", ha denunciado en su cuenta de X el gobernador de la región, Bachir Khodr, sin aportar más detalles sobre las localidades atacadas durante la jornada del miércoles.

Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), un bombardeo contra el barrio de Al Shaiqan de la histórica ciudad de Baalbek, una población que el Ejército israelí ha ordenado evacuar en múltiples ocasiones en los últimos días, ha provocado la muerte de al menos cinco personas.

El medio estatal, asimismo, ha indicado que otras siete personas fueron asesinadas en la localidad fronteriza con Siria de Mishrifa, al norte de Hermel (Líbano), donde los equipos de rescate también han contabilizado "varios heridos" y continúan con los trabajos de desescombro, por lo que el número de víctimas mortales podría aumentar.

Por otra parte, un ataque aéreo efectuado a primera hora de la mañana contra la ciudad de Al Ain, en el oriental Valle de la Bekaa (Líbano), ha causado otros siete muertos, dos heridos y la "destrucción completa de una casa", según la ANN.

En las últimas semanas, Israel ha intensificado sus bombardeos contra el este del Líbano y contra zonas fronterizas con Siria –también en territorio sirio– puesto que el Ejército del Estado judío alega que el grupo chií libanés Hizbulá almacena armas y municiones en esa región oriental del país de los cedros.

Más de 3.000 personas han sido asesinadas y otras 1,2 millones se han visto desplazadas solo en el Líbano desde el inicio de los choques entre Israel y Hizbulá el 8 de octubre de 2023, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza.

Sin embargo, se estima que alrededor de 2.000 personas han muerto solo desde el 23 de septiembre, cuando el Ejército israelí lanzó una campaña de bombardeos masiva contra diferentes puntos del Líbano y, una semana después, inició la invasión terrestre en el sur.