Nuevo retraso en la salida de la Flotilla de la Libertad debido a una inspección sorpresa de Guinea-Bisáu

A última hora de la tarde de este jueves 25 de abril, la Flotilla de la Libertad, ha sido informada de que recibiría la visita de un inspector técnico de Guinea-Bisáu, país al que pertenece la bandera del buque de pasajeros. Este es uno de los tres barcos que pretenden romper el bloqueo naval impuesto por Israel a la Franja de Gaza en 2007 con la intención de llevar al pueblo palestino más de 5.000 toneladas de ayuda humanitaria.

La organización asegura que esta es otra prueba de las enormes presiones a las que están siendo sometidos por parte del Estado sionista, que desde hace meses está tratando de impedir la salida de la expedición. "Como podéis imaginar, este no es un trámite rápido", han advertido en una reunión celebrada esta tarde en el Hotel Tugra, en el centro de Estambul (Turquía).

La salida de la Flotilla de aguas turcas estaba prevista para el próximo viernes 26 de abril. Dadas las circunstancias, parece difícil que los barcos zarpen en la fecha prevista.

El pasado marzo, Umaro Sissoco, presidente de Guinea-Bisáu, se reunió con el presidente del país, Issac Herzog. Tras aquel encuentro, Hezorg afirmó que su homólogo africano era "un verdadero amigo de Israel", según informó el Times of Israel. Esta fue la primera visita de un líder africano a Israel después de los atentados perpetrados por Hamás el 7 de octubre. El gesto fue públicamente agradecido por parte del régimen en guerra: "Nunca olvidaremos a nuestros amigos, y ustedes estuvieron con nosotros incluso en este momento difícil".

Sissoco cursó estudios de seguridad nacional en Israel, así como en los países europeos Francia y Bélgica. El mandatario africano es además uno de los aliados de Israel dentro de la Unión Africana, organismo con el que el Gobierno de Tel Aviv ha tenido numerosos enfrentamientos debido al apartheit al que somete a los palestinos. En los últimos años ha emprendido una fructífera estrategia de acercamiento hacia los líderes del continente vecino. Actualmente, 46 de los 50 Estados que conforman la institución reconocen a Israel, si bien no todos comparten su respuesta bélica a los atentados del 7 de octubre.

Cuatro retrasos

Esta es la cuarta vez que la Flotilla se ve obligada a retrasar su fecha de salida. La primera fue fijada el 18 de abril, para después postergarse al domingo 21. Presiones internacionales y trabas administrativas obligaron a la organización a establecer una nueva fecha: el miércoles 24 de abril. Apenas un día antes, el martes 23, las autoridades portuarias de Turquía solicitaron a la Flotilla de la Libertad realizar un nuevo trámite administrativo, que retrasaría la fecha de salida hasta el viernes 26 de abril.

A pesar de todo, los organizadores han pedido a los participantes de la expedición que "no pierdan la esperanza", y que esperen las actualizaciones de información que se producirán a lo largo del día de mañana. "Esta es la técnica que usa Israel para tratar de destruirnos psicológicamente, así como nuestra unidad y resistencia", ha analizado Ismail Songür, presidente de la Fundación IHH, la ONG religiosa que financia la expedición y que ha recaudado toda la ayuda humanitaria.

Más de cuatrocientos activistas, periodistas y abogados aguardan desde el pasado domingo en Estambul la salida de los barcos. Entre ellos se encuentran las diputadas de Podemos e Izquierda Unida, Martina Velarde y Nerea Fernández. También la concejala y exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, así como el edil de Podemos en Málaga, Nicolás Sguiglia. Los cuatro cargos públicos han declarado en numerosas ocasiones su compromiso con la causa palestina, aunque este nuevo retraso plantea la incógnita de cuánto tiempo podrán permanecer en la ciudad turca.

Mientras tanto, Israel continúa presionando a la Flotilla para impedir que los barcos zarpen. "Israel no sólo bloquea el Mediterráneo, sino que está intentando bloquear la misión desde el comienzo", ha ahondado Songür. Para Ann Whrite, exmilitar estadounidense y una de las cabeza visibles de la Flotilla de la Libertad esta nueva traba burocrática viene a demostrar que Israel "se siente políticamente intimidada por nosotros".