Diversas ciudades iraníes están viviendo jornadas de protestas por la muerte de Mahsa Amini, la joven de 22 años que murió bajo custodia policial en una comisaría de Teherán, donde se encontraba detenida por llevar mal el velo. 

Varias universidades de Teherán han registrado protestas de grupos de estudiantes, unas manifestaciones que se han extendido a varias ciudades de la provincia del Kurdistán iraní, de donde era originaria Amini, según han informado medios como la agencia Tasnim o el diario Aftab.

La agencia iraní Fars ha informado de que efectivos policiales han recurrido a la fuerza ante las protestas capitalinas en las que los manifestantes corearon lemas contra los líderes iraníes y las mujeres se quitaron el velo, de uso obligatorio en la República Islámica de Irán.

Unas 300 personas se han manifestado en el bulevar Keshavarz, situado en el centro de la capital, donde han procedido a lanzar piedras a la Policía y han quemado contenedores, según Fars, agencia cercana a la Guardia Revolucionaria iraní.

Periodistas iraníes han compartido vídeos en redes sociales en los que se pueden observar fuertes choques entre manifestantes y efectivos policiales y basijis, voluntarios islámicos, pero su autenticidad no está verificada. En algunos de ellos se escuchan disparos.

En muchas de esas protestas han resonado lemas como "Mujeres, vida y libertad", "Servidumbre, paro y velo obligatorio" o "Sin miedo, estamos todos juntos". La agencia Fars ha informado de que unas 500 personas protestaron anoche en la ciudad de Sanandaj, en unas manifestaciones en las que se quemaron contenedores de basura y se corearon lemas contra los líderes del país.

La UE califica de "inaceptable" la muerte de la joven kurda

La Unión Europea ha calificado de "inaceptable" la muerte de la joven kurda Mahsa Amini. "Lo que le sucedió es inaceptable y los autores de este asesinato deben rendir cuentas", ha señalado en un comunicado el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano.

Por ello, ha señalado que "es imperativo" que las autoridades iraníes "respeten los derechos fundamentales de sus ciudadanos", al tiempo que ha subrayado que también se debe vigilar que "aquellos que se encuentran bajo cualquier forma de detención no sean objeto de ningún tipo de maltrato".