Myanmar impone una nueva condena de prisión a la nobel de la paz Suu Kyi

La Justicia de Myanmar ha condenado este miércoles a la exconsejera de Estado y nobel de la paz Aung San Suu Kyi a cinco años de cárcel por un caso de corrupción. La líder derrocada está acusada de aceptar sobornos por valor de 600.000 dólares y 11,4 kilos de oro de manos del exgobernador de Rangún, Phyo Min Thein, que declaró en su contra. 

Ha sido el tribunal especial de Naipyidó el que ha emitido el fallo. Este tribunal fue creado por la propia junta militar, instaurada tras el golpe de estado en febrero de 2021, para juzgar a la activista demócrata.

La antigua representante del Gobierno ha denunciado que no han podido reunirse con su equipo de abogados. Suu Kyi ha sido víctima de una campaña de acoso judicial desde que el nuevo régimen se instaló en el país. Las intenciones de esta guerra judicial han sido desprestigiar la reputación de la exdirigente demócrata de 76 años. 

La junta militar ha acusado a la activista de otros delitos de corrupción, como de abusar presuntamente de su posición para alquilar terrenos, apropiarse de fondos de donación de una fundación que dirigía y construir una residencia con ese dinero. También está acusada por comprar y alquilar helicópteros. Estos delitos pueden constituir penas de hasta 15 años de cárcel. 

Persecución judicial

En diciembre del pasado año, fue condenada a cuatro años de prisión por vulnerar las medidas establecidas contra la pandemia y por incitar contra la junta militar, que finalmente le rebajó el castigo a dos años por otorgarle un perdón. Asimismo, se le añade una sentencia en enero de este año que recoge otros cuatro años de cárcel por saltarse durante un acto electoral normas contra la covid-19 y por la importación ilegal de dispositivos de telecomunicaciones.

Suu Kyi es juzgada por vulnerar supuestamente la ley de Secretos Oficiales

La premio nobel ha de afrontar otro juicio por vulnerar supuestamente la ley de Secretos Oficiales, penada con un máximo de 14 años de prisión, y es acusada ante la justicia por el delito de fraude electoral durante los comicios de noviembre de 2020. La defensa de Suu Kyi han calificado estos procesos judiciales como una fabricación todas las acusaciones presentadas en su contra.

El golpe de Estado ha generado una profunda crisis en Myanmar. El país sufre una grave situación política, social y económica. Algo que ha desencadenado una espiral de violencia tras la conformación de nuevas milicias civiles que han incrementado la guerra de guerrillas que ya sufría el territorio desde hace décadas. 

La ONU pide la liberación de Suu Kyi

Tras conocer la sentencia, la ONU volvió a pedir este miércoles la liberación inmediata de Aung San Suu Kyi. La organización recalco que la condena no cumple con los estándares mínimos de derechos humanos.

El portavoz Farhan Haq dijo que Naciones Unidas exige la libertad tanto de Suu Kyi como del resto de "presos políticos" detenidos por la junta militar que tomó el poder en febrero de 2021.

Haq recalcó que el proceso contra la premio Nobel de la Paz no ha cumplido con los estándares fijados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que exige entre otras cosas respeto de la presunción de inocencia, el derecho a un juicio justo en un tribunal imparcial e independiente y garantías para la defensa.