Ni para uso diario, ni como joya de coleccionista. Después de que Bruselas confirmara el lunes que concedía una nueva prórroga de tres meses a Bruselas y de que a Londres no le quedara más remedio que aceptarla, el ejecutivo de Boris Johnson ha anunciado que las monedas conmemorativas del brexit con la fecha del 31 de octubre grabada serán destruidas. No hay nada que conmemorar…. Salvo la promesa incumplida de Boris Johnson de que ese sería "sin peros que valgan", el día en el que Reino Unido abandonaría la UE.

Ahora que Reino Unido tiene una nueva fecha marcada en rojo en el calendario del brexit, el 31 de enero, desde el Tesoro han confirmado que aquellas que ya habían sido acuñadas -se calcula que varios miles- serán "recicladas". Atendiendo a la página web de The Royal Mint (La Casa de la Moneda de Reino Unido) el proceso implica clasificarlas, triturarlas y fundirlas.

El ministro de Finanzas, Sajid Javid, dijo en su momento que en total se acuñarían diez millones: tres de ellos estarían en la calle el próximo jueves y otros siete millones lo harían a lo largo del próximo año.

Con un valor de 50 peniques, en la cruz llevarían grabada la fecha del 31 de octubre acompañada de la leyenda "paz, prosperidad y amistad con todas las naciones", y en la cara, como siempre, aparecería, el rostro de la Reina Isabel II.

Pero ojo porque desde el gobierno insisten: el plan se mantiene. Las monedas volverán a acuñarse y "entrarán en circulación después de que nos hayamos ido", según confirman a BBC. Eso si es que Reino Unido acaba abandonando la UE en algún momento.

Por si acaso, y para no alimentar las quejas, se han apresurado a aclarar que el proceso "no supondrá ningún coste para el contribuyente", aunque se han negado decir de que cantidad estamos hablamos; sostienen que se trata de "información comercialmente sensible".

Lo que ya no pueden parar son las bromas. Desde que se anunció el proyecto de las monedas, y más aún después de que Boris Johnson pidiera la prórroga, muchos británicos se habían lanzado a proponer diseños alternativos a través de las redes sociales.

Los había con la Reina llevándose las manos a la cabeza, la fecha en blanco para que uno mismo pudiera añadir la correcta, el rostro de un conocido personaje de la televisión británica junto a su frase más famosa: "estamos condenados" o incluso el emoji de la caca.

Con el anuncio de que serán "recicladas", el gobierno descarta también que puedan convertirse en pieza de coleccionista bajo lo que se conoce como "monedas con error", a pesar de que hay quien calculaba que algunos podrían haber llegado a pagar hasta 800 libras (926 euros) por cada una; hasta 1.600 veces su valor original.

Quienes deben de estar observando todo esto con alivio son los responsables de Royal Mail, el servicio nacional de correo privatizado en su momento por el gobierno y que hace más de un año ya rechazó realizar un sello conmemorativo del brexit alegando que la producción podría dañar su "estricta neutralidad política".