Miles de peruanos llegaron de los suburbios más retirados de Lima, algunos tardaron más de dos horas en autobús, para escuchar el primer discurso de su nuevo presidente, el nacionalista socialista Ollanta Humala, de 47 años. 'Tenemos grandes esperanzas de cambio, confío en que pueda realizarlo', decía emocionada Nelly, con una bandera rojiblanca (los colores de Gana Perú, el partido del presidente electo) en la mano.

Pero cambiar el modelo económico para reducir la enorme desigualdad será una empresa titánica. Humala tendrá que lidiar con los mercados financieros, que se apresuraron a castigar a Perú por haber elegido al candidato equivocado.

La Bolsa de valores de Lima cayó, en tan sólo unos minutos, un 8,71%. Fue suspendida para evitar un hundimiento sin precedentes, pero lasacciones de las empresas mineras que exploran el subsuelo peruano ya se habían desplomado más de un 20%. Las compañías temen, entre otras cosas, que los nuevos contratos de explotación minera dejen de ser tan lucrativos como lo fueron con los predecesores de Humala.

La Bolsa de Lima fue suspendida en pocos minutos, tras caer un 8,71%

Según Hernando Pastor, de la agencia de valores Kallpa Securities SAB, los inversores viven momentos de pánico y los mercados están pendientes de recibir señales claras sobre la continuidad del modelo neoliberal.

Humala desoyó esta advertencia. Con voz serena, se dirigió por primera vez a la sociedad peruana como jefe de Estado electo: 'No tengo compromisos con grupos económicos, los tengo con ustedes y tengo que darles cuentas sólo a ustedes'. La multitud le respondió entusiasmada: '¡Sí se pudo!', 'Ollanta, ¡queremos dignidad!'

Humala transmitió un mensaje de unidad a la clase política peruana y a los países de América Latina: 'Vamos a convocar a intelectuales, a ingenieros de todos los lados para formar un Gobierno de concertación. Será un país que busque la unidad en América Latina, tejiendo amistades con cada país de la región'.

Las acciones de las compañías mineras se desploman más de un 20%

El presidente electo puso énfasis en la necesidad de mejorar las políticas sociales: 'El Estado debe estar presente en cada rincón del país, y sobre todo en los pueblos pobres de la sierra y de la amazonia. Vamos a trabajar con los maestros para mejor la educación, ampliar las becas. La escuela no puede ser privilegio de unos pocos; todo el mundo, las amas de casas, los trabajadores domésticos, todos, tienen derecho a una sanidad pública buena y a una vivienda digna'.

Humala lanzó también un mensaje a los peruanos que viven en el extranjero: 'La emigración ya no debe ser una necesidad, sino una opción. Vamos a promover una política de retorno de nuestros familiares que están fuera, ayudarles a que tengan una casa en su país con el programa de vivienda social que queremos desarrollar'.

Esa propuesta fue recibida con vítores. Muchos de los asistentes, la gran mayoría de origen humilde, viven en casas sin agua corriente, sindesagües y sin electricidad en las lomas arenosas de los alrededores de Lima.

Humala tiende la mano a la oposición y a otros gobiernos de América Latina

'Este país es demasiado desigual porque los que nos han gobernado son unos criollos que han prolongado el virreinato; todavía no tenemos una verdadera república con igualdad', explica con entusiasmo Agustín.

Las expectativas de los votantes de Humala son muy altas. Pero el nuevo jefe del Estado avisó de que los cambios necesitarán tiempo y un esfuerzo común:

'Nuestra tarea va a ser muy difícil, pero con el trabajo de cada uno lo vamos a conseguir. No se puede decir que el país avanza, con 12 millones de pobres. Hay plata, pero hay que manejarla con responsabilidad. Vamos a promover las inversiones y transformar la agricultura, la industria y el turismo para que nos beneficie a todos'.