Este artículo se publicó hace 5 años.
Memorias políticasDonald Trump, un narcisista en el poder y un presidente por encima de la ley
El exasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca entre 2018 y 2019, John Bolton, publicará el martes sus memorias, en las que describe a un mandatario sin escrúpulos, obsesionado por perpetuarse en el poder y "con dificultades para separar lo oficial de lo personal".
Washington-
519 días en la Casa Blanca desgranados en 592 páginas. Se trata del libro de John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, que saldrá a la venta el próximo martes en Estados Unidos. Se titula La habitación donde ocurrió. Unas memorias de la Casa Blanca, y realiza un retrato implacable del magnate neoyorkino: un presidente que se siente por encima de la ley y un narcisista cuya toma decisiones sólo está dirigida por el afán de perpetuarse en el poder pisoteando lo que haga falta mientras esos escombros le sirvan de sostén para seguir anclado al trono presidencial.
Bolton, que asesoró a Trump durante 17 meses y un día (de abril de 2018 a septiembre del año siguiente), relata cómo el presidente le pidió ayuda al presidente chino Xi Jinping para ser reelegido en noviembre, cómo le dijo al presidente turco, Recep Erdogan, que metería sus dedos en la justicia americana para resolver una queja de éste y cómo manifestaba a menudo que los periodistas que recogían filtraciones sobre la Casa Blanca —es decir, periodistas que hacían su trabajo— deberían estar "encarcelados" o ser "ejecutados".
Bolton dibuja a una persona incapacitada para la gestión de ningún país ni para la toma de decisiones. Según una copia del libro a la que ha tenido acceso la CNN, las reuniones semanales para discutir los diferentes temas con el presidente eran presididas por Trump en la sala Roosevelt de la Casa Blanca y parecían más comidas de universitarios en la cantina de la facultad. "Si hubiera creído en el yoga, tras esas sesiones lo habría practicado", asegura el exasesor.
La administración Trump presentó un recurso ante la justicia el martes para vetar la publicación del libro con el argumento de que Bolton trabajó en asuntos confidenciales de seguridad nacional y que estaría incumpliendo la confidencialidad inherente a su cargo. De momento, el recurso no ha tenido efecto y, de hecho, lo único que ha logrado es general el efecto contrario puesto que si Trump teme tanto la publicación del libro…
Impeachment
El episodio con el presidente Xi es el más relevante puesto que una petición similar de Trump con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, en julio del año pasado (esa vez mediante una llamada de teléfono entre ambos), provocó que en septiembre el Partido Demócrata lanzara un impeachment contra el presidente. En ese caso, Trump le pidió a Zelensky que anunciara una investigación por corrupción contra el hijo de Joe Biden (sin ninguna base) a cambio de concederle ayuda militar contra Rusia. Esto le valió a Trump el cargo de abuso de poder.
John Bolton fue uno de los testigos vetados por la administración Trump en el impeachment
No fue el único cargo que tuvo en el proceso revocatorio. El otro fue el de obstrucción al proceso y Trump se lo ganó, precisamente, porque vetó la declaración de diversos altos cargos de la Casa Blanca ante la Cámara de los Diputados en la investigación del impeachment. Uno de esos cargos vetados fue el de John Bolton. A finales de enero, cuando el proceso contra el presidente llegó al Senado, los demócratas llamaron a declarar a Bolton de nuevo y éste aceptó. Pero en esa cámara los republicanos tienen mayoría y vetaron la audiencia.
Bolton firmó entonces un contrato con una editorial por dos millones de dólares para escribir sus memorias sobre su etapa con Trump en la Casa Blanca. El anuncio de la publicación del libro llegó a principios de esta semana y varios medios del país se han hecho con una copia y han informado de su contenido, como la CNN, el Washington Post, el New York Times y The Wall Street Journal. Si un juez llegara a bloquear su venta, el contenido fundamental del relato de Bolton ya está en todas partes.
¿Quién es John Bolton?
John Bolton es un diplomático de 71 años, nacido y residente en Baltimore (a una hora en coche de la capital) salvo las etapas (muchas) en las que ha trabajado para la administración federal (entre otras cosas, como representante de Estados Unidos ante la ONU de 2005 a 2006) y para la Casa Blanca. Bolton es un neocon clásico que, antes de incorporarse a la administración Trump, había trabajado para tres presidentes republicanos: Reagan, George Bush padre y Bush hijo. Así que era un fichaje que no casaba con Trump. El magnate neoyorkino es un outsider: no pertenecía a la oligarquía del Partido Republicano y, de hecho, ganó las primarias contra el aparato de entonces y con la oposición virulenta de pesos pesados del mismo como Mitt Romney o John McCain, que lo consideraban un populista y intruso sin proyecto ni visión política, una persona que simplemente se hacía con el partido para servirse de él.
Trump sobre Bolton: "Lo despedí porque si lo hubiera escuchado, estaríamos ahora en la Sexta Guerra Mundial"
Pero hay una diferencia fundamental entre el Bolton y Trump: el primero, en tanto que neocon, tiene una visión expansionista de la estrategia exterior americana, mientras que el actual presidente llegó a la Casa Blanca con la idea opuesta de empezar a ejecutar un repliegue nacionalista. Como cuenta Bolton en su libro, las principales discrepancias ideológicas contra Trump se debieron a la inclinación de éste por Rusia, al socavamiento de la OTAN, a los intentos de acercamiento con Corea del Norte, la retirada de tropas americanas de Afganistán y Siria. De hecho, el 29 de enero, dos días antes de la votación en el Senado que podría haber permitido la declaración de Bolton en el proceso de impeachment, Trump escribió: "Lo despedí porque, francamente, si lo hubiera escuchado, estaríamos ahora en la Sexta Guerra Mundial. Y va e inmediatamente escribe un libro despreciable y falso. Todo [material] clasificado de seguridad nacional. ¿Quién haría eso?". Así que esto no es una historia de buenos y malos sino la historia de una batalla interna entre gente con intereses enfrentados.
China
Aunque uno de los resultados de esa disputa sean estas 592 páginas demoledoras contra el actual mandatario. El 28 y 29 de junio del 2019 tuvo lugar una cumbre del G20 en la ciudad japonesa de Osaka. Bolton describe un encuentro entre el presidente chino y Trump. Éste le aseguró, según la CNN, que los agricultores del medio oeste de Estados Unidos serían clave para su reelección en noviembre de 2020 e instó Xi a impulsar sus opciones de victoria comprando productos agrícolas estadounidenses, vinculando a cambio la promesa de exención de algunos aranceles a China.
Bolton describe, siempre según la CNN, cómo en otros encuentros con Xi balbucea sin decir nada sobre temas relacionados con China, en particular sobre los campos de concentración del gobierno de Pekín para encerrar a los musulmanes uigures. Según Bolton, el intérprete estadounidense de esa reunión le contó que Trump le dijo a Xi que siguiera adelante con la construcción de los campos. Construirlos es hacer "lo correcto", afirmó Trump, según le contó el intérprete a Bolton, que añade que el presidente no quería sancionar a China por este motivo debido a las negociaciones comerciales en curso en ese momento.
Rusia
También Trump, cuenta Bolton, se manfestó recurrentemente en contra de sancionar a la Rusia de Putin. Después de que Estados Unidos anunciara una primera ronda de sanciones a Rusia por el envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal y su hija en el Reino Unido, Trump aseguró que quería anular las sanciones por ser demasiado duras con el presidente ruso Vladimir Putin.
Trump siempre se mostraba reacio a sancionar a la Rusia de Putin, cuenta Bolton
"Trump le dijo a Pompeo [el ministro de Exteriores] que llamara a Lavrov [su homólogo ruso] y le dijera que algún burócrata había publicado las sanciones", escribe Bolton, que ignora si esa llamada de Pompeo a Lavrov llegó a producirse.
Venezuela
También aparece Venezuela en el libro del exasesor de seguridad. Según éste, cuando en la Casa Blanca se discutía sobre el derrocamiento de Nicolás Maduro, Trump "insistió en las opciones militares para Venezuela" con el argumento de que el país "es realmente parte de los Estados Unidos". Incluso, durante una reunión en marzo de 2019 en el Pentágono, la sede del Ministerio de Defensa, el presidente interrogó a los generales sobre por qué Estados Unidos estaba en Afganistán e Irak y no en Venezuela.
John Bolton asegura que el presidente norteamericano tiene "dificultades para separar lo personal de lo oficial"
Bolton describe a Trump como un político que no duda en pasar por encima del marco legal o de distorsionar el papel de las instituciones, una persona, añade, con "dificultades para separar lo personal de lo oficial" en el ejercicio de sus funciones. Incluso, en otro encuentro con el presidente Xi, Trump le dice a éste que los estadounidenses quieren que él se deshaga del tope de dos mandatos consecutivos que establece la Constitución de Estados Unidos. Todas las decisiones políticas de Trump, denuncia Bolton, sólo tienen un criterio: su ganancia política personal. Es justo lo contrario del espíritu de cualquier carta magna democrática, aún más en un país como Estados Unidos, que nació tras liberarse de Londres y del monarca de Inglaterra. El presidente no es un rey, es la máxima con la que los ingleses al otro lado del Atlántico redactaron la Constitución sobre la que se asentaría el nuevo país. O, como escribió uno de los padres fundadores de la nación, John Adams: "Un gobierno de las leyes, no de las personas". Justo lo contrario que Donald Trump.
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