Mario Draghi ha anunciado su dimisión como primer ministro de Italia después de la crisis desatada por uno de sus socios de Gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S). El mandatario ha transmitido su decisión en un Consejo de Ministros que ha convocado este jueves. Sin embargo, el presidente de la República, Sergio Mattarella, no ha aceptado la dimisión de Draghi y le ha encargado presentarse ante el Parlamento para verificar si sigue contando con una mayoría para gobernar.

La Jefatura del Estado ha expresado en un comunicado que "el presidente de la República no ha aceptado la dimisión y ha invitado al primer ministro a presentarse en el Parlamento para dar explicaciones y para que se haga en esa sede una valoración de la situación que se ha creado tras los debates de este jueves en el Senado". El próximo miércoles será cuando el premier acudirá al Parlamento y deberá tomar una decisión definitiva sobre su futuro en el cargo. 

Anteriormente Draghi ha defendido su decisión asegurando que "la votación de hoy en el Parlamento es un hecho muy significativo desde el punto de vista político". Draghi ha admitido de esta forma que el motivo de su parecer se debe a que el M5S se haya abstenido en la votación de una moción de confianza en el Senado. 

El partido, de hecho, se ha desmarcado del resto de formaciones políticas que integran el Gabinete. Aun así, el representante italiano ha conseguido salir adelante y superar el trámite con 172 votos a favor mientras que 39 parlamentarios se han posicionado en contra. 

La votación del texto, que estaba vinculado con un decreto para ofrecer ayudas por valor de 26.000 millones de euros para hacer frente a la crisis de inflación, ha sido presentada como una moción de confianza al Gobierno. Esta forma parlamentaria permite avanzar rápidamente en el trámite parlamentario, pues sortea que se presenten enmiendas. 

Desde la agrupación liderada por Giuseppe Conte argumentaron que esta inversión para ayudar a los hogares y las empresas afectadas por la inflación es "insuficiente". Además, el proyecto de ley llevaba una disposición que permitía a las autoridades de Roma construir un enorme incinerador para la basura de la capital, algo a lo que el M5S se ha opuesto. 

"Estas condiciones ya no existen", sentencia Draghi

Draghi ha expuesto que "desde mi discurso de toma de posesión siempre he defendido que este Ejecutivo solo saldría adelante si hubiera una intención clara de poder llevar a cabo el programa de Gobierno sustentado en la confianza de las fuerzas políticas. Esta compacidad fue fundamental para afrontar los retos de estos meses". "Estas condiciones ya no existen", ha lamentado. 

Draghi ya había avisado de que no gobernaría sin el M5S, a pesar de que su salida de la coalición no impedía su continuidad, pues seguía contando con el apoyo de una amplia mayoría parlamentaria. Pero antes habían mantenido notorios desencuentros, dados los recelos del M5S de seguir armando a la resistencia ucraniana.

Las vías de Mattarella

Draghi fue nombrado primer ministro en febrero de 2021 con el objetivo de afrontar la crisis de la pandemia, tras la caída de Conte. El Ejecutivo del exjefe del Banco Central Europeo estaba conformado por todos los partidos excepto por los ultraderechistas Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.

Una vez que Draghi dimita ante Mattarella, será este quien decida los pasos a seguir, que pueden ir desde encargar gobernar a otra persona o incluso convocar un adelanto electoral y no esperar al término de la legislatura, en marzo de 2023, como reclaman cada vez más partidos políticos. La más interesada en unas elecciones generales es Meloni, que como única oposición a Draghi es la que más crece en las encuestas y ya la sitúan como primera fuerza del país.