La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, ha recibido en pocas horas, después de anunciar su intención de postularse para la candidatura demócrata a la presidencia tras la renuncia del presidente Joe Biden, el respaldo de destacados gobernadores, congresistas y del matrimonio Clinton, aunque algunos aún mantienen silencio.

Después de anunciar su retirada de la campaña, Biden dejó claro su apoyo explícito a Harris. Sin embargo, otros influyentes miembros del partido, como el expresidente Barack Obama (2009-2017), han mostrado preferencia por un proceso de elección más abierto. 

Los gobernadores de California, Gavin Newsom, −quien se consideraba un posible candidato demócrata a la presidencia−; de Pensilvania, Josh Shapiro; de Carolina del Norte, Roy Cooper; de Kentucky, Andy Beshear; y de Minnesota, Tim Walz, han expresado su respaldo a la candidatura de Harris. Mientras que otros como el mandatario de Wisconsin, Tony Evers, y la de Michigan, Gretchen Whitmer, no han aclarado su apoyo a la vicepresidenta.

"Con nuestra democracia y nuestro futuro en juego, nadie mejor que la vicepresidenta de Estados Unidos para enfrentar la oscura visión de Donald Trump y guiar a nuestro país hacia un futuro más saludable", ha expresado Newsom en X (antes Twitter). El gobernador de California ha aprovechado la ocasión para describir a Harris como "dura, valiente y tenaz".

Según ha informado The Hill, Harris y su equipo dedicaron la tarde del domingo a asegurar el respaldo de los tres principales caucus de la Cámara de Representantes. Pramila Jayapal, del ala progresista; Nanette Barragán, del Caucus Hispano; y McLane Kuster, de la Nueva Coalición Demócrata, expresaron su apoyo a la nominación de Harris como candidata del partido.

Barragán ha calificado a Biden como un presidente "trascendental" en la historia del país. Se ha comprometido a proteger su "legado" y ha expresado su apoyo tanto a él como a Harris en la próxima etapa del partido. El legislador Joaquín Castro, de Texas, lo ha recordado como "uno de los presidentes con más logros" y también ha rendido homenaje a Harris, destacando los éxitos de su administración, como la recuperación de la economía tras la pandemia, el impulso al sector manufacturero y la reducción de los precios de los medicamentos.

Mientras tanto, la senadora por Hawái, Mazie Hirono, ha centrado su mirada en el futuro. "Estoy orgullosa de llamar amiga y colega a la vicepresidenta Harris, y espero hacer todo lo posible para asegurar su elección a la Casa Blanca y continuar con el progreso de los últimos cuatro años", ha manifestado.

El expresidente Bill Clinton (1993-2001) y la excandidata presidencial y exsecretaria de Estado Hillary Clinton ofrecieron su apoyo a Harris poco después del anuncio histórico de Biden, en el que confirmó que no buscará la reelección tras semanas de presión interna para que cediera su lugar a un candidato con mejores perspectivas para enfrentar al republicano Donald Trump. "Es el momento de apoyar a Kamala Harris y de esforzarnos al máximo para asegurar su elección. El futuro de Estados Unidos depende de ello", han afirmado los Clinton en un comunicado, en contraste con la posición de Obama.

Obama pide un proceso de elección más competitivo

El expresidente estadounidense ha solicitado al Partido Demócrata que nomine a un "candidato extraordinario" para las elecciones de noviembre, pero en su mensaje se ha abstenido de respaldar a la vicepresidenta. "Vamos a enfrentar nuevas circunstancias en los próximos días. Sin embargo, tengo una confianza absoluta en que los líderes de nuestro partido podrán desarrollar un proceso del que surgirá un candidato excepcional", ha señalado Obama en un comunicado, dejando abierta la posibilidad de un proceso más competitivo.

El líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries; el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer; y la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, evitaron mencionar a Harris en sus reacciones este domingo tras la histórica decisión de Biden de no buscar la reelección. El presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, ha prometido que el partido seguirá "normas y procedimientos establecidos" para garantizar un proceso "transparente y ordenado".

En su cuenta de X, Schumer ha elogiado a Biden, describiéndolo como "no solo un gran presidente y un destacado legislador, sino también un ser humano verdaderamente increíble". Ha añadido que "su decisión no fue fácil, pero una vez más puso a su país, su partido y nuestro futuro en primer lugar". Pelosi ha hecho una descripción similar del presidente en X, llamándolo "un patriota estadounidense que siempre ha puesto a nuestro país en primer lugar". Ha expresado su "amor y gratitud" por "creer" en EEUU y por brindar oportunidades a su pueblo.

Este domingo, la vicepresidenta estadounidense emitió un comunicado agradeciendo a Biden por su apoyo en su candidatura a la nominación presidencial demócrata y confirmó su intención de postularse para dicho cargo. Harris ha sido de momento la única en postularse a tomar el testigo de Biden. La nominación se oficializará tradicionalmente en la Convención Nacional, que se celebrará este año entre el 19 y el 22 de agosto en Chicago.

La candidatura de Biden estaba en duda tras su débil desempeño en el debate del 27 de junio contra Trump. El mandatario, quien vio confirmada su candidatura en la convención nacional de su partido en Milwaukee el pasado lunes, sigue siendo un rival clave en la contienda. Según los medios, otros posibles candidatos, como la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, ahora muestran menos inclinación a postularse para liderar a los demócratas.

Posibles candidatos a ser el "número dos" de Harris

Harris necesitará un compañero de fórmula que complemente su perfil. Actualmente, los expertos creen que cuatro hombres podrían estar mejor posicionados para ocupar el cargo de "número dos". El Partido Demócrata tiene ahora menos de un mes para conformar un "ticket" electoral que compita contra Trump y su candidato a vicepresidente, J.D. Vance.

Los nombres que están ganando más atención en los medios estadounidenses son en su mayoría hombres blancos, la mayoría con perfiles destacados en estados clave para las elecciones de noviembre. Entre ellos, destaca Mark Kelly, senador por Arizona. A los 60 años, el senador y exastronauta goza de gran popularidad y podría ayudar a atraer votos en Arizona, un estado que los demócratas ganaron en 2020 por primera vez en el siglo XXI. Su nombre es el que más resuena en los pasillos del Senado.

Kelly ha sido uno de los primeros en ofrecer su apoyo explícito a la candidatura presidencial de Harris. Según fuentes consultadas por CNN, Harris y Kelly mantienen una excelente relación personal, y los equipos de ambos han mantenido una comunicación frecuente.

El segundo posible candidato es Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania. A los 51 años, Shapiro sería una opción atractiva debido a su popularidad y su posición como gobernador de uno de los estados clave del "muro azul" que los demócratas necesitan para ganar la Casa Blanca. Considerado un moderado con ambiciones presidenciales, Shapiro también ha expresado su apoyo a la candidatura de Harris este domingo, lo que deja abierta la posibilidad de que pueda ser su compañero de fórmula. Como fiscal general de Pensilvania, ganó popularidad al enfrentar los intentos del 'trumpismo' de alterar el resultado de las elecciones de 2020. Dos años después, se lanzó a la carrera para gobernador y logró una victoria contundente.

El tercer candidato es Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte. A los 67 años, Cooper ha logrado ganar la Gobernación en 2016 y 2020 en un estado que ha votado mayoritariamente republicano en los últimos dos ciclos electorales. Su candidatura podría reforzar las esperanzas demócratas de revertir esa tendencia en noviembre. Además, Cooper está a punto de dejar el cargo, ya que no puede optar a la reelección debido a los límites establecidos en el estado. 

El último es Andy Beshear, gobernador de Kentucky. A los 46 años, Beshear está al mando de uno de los estados más conservadores del país. El año pasado logró la reelección en Kentucky y se ha convertido en una de las jóvenes estrellas en ascenso del Partido Demócrata. No obstante, el gobernador ganó en 2019 y 2023 con márgenes ajustados, y el hecho de que Kentucky sea un estado fuertemente republicano en las contiendas presidenciales hace menos probable que consiga atraer los votos electorales de ese estado el 5 de noviembre.