Público
Público

Kamala Harris exhibe sus puntos fuertes y deja sin argumentos a Donald Trump

La vicepresidenta y candidata demócrata hizo alarde de sus dotes retóricas como exfiscal para provocar la irritación del magnate. Este se mostró claramente enfurecido y se hizo eco de toda una serie de informaciones claramente falsas.

Kamala Harris y Donald Trump durante su primer debate electoral, a 10 de septiembre de 2024.
Kamala Harris y Donald Trump durante su primer debate electoral, a 10 de septiembre de 2024. ABC / Europa Press

La vicepresidenta de EEUU y candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, dominó el debate electoral celebrado este martes frente a su contrincante, el ultraderechista Donald Trump. El magnate neoyorquino no tardó en perder los papeles y la exfiscal aprovechó la ocasión para defender el aborto y garantizar otros derechos.

La demócrata se había preparado a conciencia para su enfrentamiento. Le espetó a Trump que los líderes mundiales se reían de él, lo llamó a "débil" y "equivocado" y subrayó que fue despedido por 81 millones de votantes –el número que votó por el presidente Joe Biden en 2020–, según recuerdan medios internacionales. "Claramente, le está costando mucho procesar eso", remató.

Kamala Harris, de 59 años, representa todo lo que el empresario detesta y ataca. Aunque ella es natural de Oakland (California), es hija de dos padres migrantes, cada uno procedente de puntos opuestos del planeta. Su madre, Shyamala Gopalan, nació en la India, mientras que su padre, Donald J. Harris, viene de Jamaica.

Además de ser birracial y segunda generación de inmigrantes, la exfiscal también es mujer. La campaña de Trump se ha basado en criticar duramente la política migratoria de la Administración Biden. Además, el candidato republicano debe lidiar con la investigación por la presunta financiación electoral ilegal que realizó al sobornar a la actriz porno Stormy Daniels para ocultar una supuesta relación sexual entre ambos. Trump ha enfrentado este caso desde su misoginia más recalcitrante.

En este panorama, el exmandatario sucumbió a las dotes de la vicepresidenta, que hizo alarde de sus dotes retóricas como exfiscal. Trump se encontró con frecuencia fuera de control e insistió en toda una serie de falsedades, como el fraude generalizado en las elecciones de 2020.

La emocional defensa del aborto de Harris

El ultraderechista también afirmó que los demócratas defienden el aborto incluso después del nacimiento del bebé. Una proclama completamente falsa a todas luces, ya que una interrupción del embarazo, como su propio nombre indica, no puede llevarse a cabo si la mujer no continúa embarazada.

Kamala Harris aprovechó los bulos de Trump sobre el aborto para defender las garantías de este derecho

Harris, por su parte, aprovechó la oportunidad para hacer un llamamiento apasionado y personal a las familias que se han enfrentado a graves complicaciones en el embarazo y no han podido recibir atención en estados que han prohibido el aborto.

El momento álgido de la batalla dialéctica tuvo lugar cuando Harris sugirió que los mítines de campaña de su contrincante eran aburridos. Este fue quizás el comentario estrella de la vicepresidenta, con el que logró dejar al expresidente en evidencia.

El expresidente habló largo y tendido sobre el valor de entretenimiento de sus mítines. Aunque el moderado David Muir trató de redirigir el debate a la migración, uno de los puntos fuertes de Trump, este se mostró especialmente agraviado por el comentario de la vicepresidenta sobre sus actos de campaña y continuó su diatriba.

Kamala Harris consiguió hacer descarrilar a Trump en el debate presidencial

"En primer lugar, permítanme responder en cuanto a los mítines", dijo Trump, burlándose de las multitudes de Harris antes de volver a las suyas. "La gente no abandona mis mítines, tenemos los mítines más grandes, los mítines más increíbles de la historia de la política", expresó ante la sonrisa victoriosa de la exfiscal, que observaba cómo el ultraderechista descarrilaba en el debate.

La guinda del pastel llegó después del debate, cuando la cantante Taylor Swift anunció su apoyo sin ambages a la candidata demócrata. Su posicionamiento, que llega tras un prolongado y criticado silencio, copó la información de los medios estadounidenses tras el enfrentamiento. 

La dominancia de Harris se mantuvo prácticamente desde el inicio del debate, el único programado por ahora. El cara a cara emitido por la ABC tuvo lugar en un momento clave para tratar de convencer a los indecisos, ya que los últimos sondeos no pronostican una victoria clara para ninguno de los dos candidatos en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 5 de noviembre.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional