Kaczynski será enterrado el domingo

La capilla ardiente con los restos mortales del presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y su esposa María fue abierta este mediodía al público en el Palacio Presidencial de Varsovia, ante el que aguardan miles de personas para despedirse del matrimonio.

Una escolta militar de ocho hombres vela por los fallecidos ante los que fueron los primeros en despedirse, su hija Marta y el hermano gemelo del presidente, Jaroslaw Kaczynski, visiblemente emocionados.

El obispo de Varsovia, Kazimierz Nycz, ofició seguidamente una breve ceremonia religiosa para los familiares y más estrechos allegados de la pareja fallecida trágicamente, ante cuyos ataúdes la mayoría oraron brevemente de rodillas. 

"Queremos que todo polaco que desee presentar sus respetos pueda hacerlo ante el féretro", dijo Jacek Sasin, portavoz de la Presidencia.

El entierro del presidente polaco y de su esposa tendrá lugar el domingo. Antes, el sábado, se celebrará el homenaje oficial a todas las víctimas del accidente aéreo de Smolensk. Las fechas aún podrían cambiar, dependiendo de cómo se desarrollen las labores de repatriación de los cadáveres.

La ministra de Sanidad rusa, Tatiana Gólikova, informó de que los forenses y fiscales rusos y polacos han identificado ya los cuerpos de 45 pasajeros .

Mientras tanto, miles de Polacos volvieron a velar por su presidente fallecido en Varsovia. La capilla ardiente fue abierta pocas horas después de la llegada a Varsovia en un avión militar de los restos mortales de María Kaczynska que, tras una breve ceremonia militar y religiosa, fueron trasladados en una caravana fúnebre hasta el Palacio Presidecial.

Su identificación no ha sido fácil y se consiguió, en parte, gracias a su anillo, que tenía grabado su nombre.

Por tercera noche desde el accidente aéreo, miles de ciudadanos mantuvieron una madrugada de vigilia a las puertas del palacio, rodeado por un inmenso manto de flores y miles de velas.

A lo largo de la mañana ha tenido lugar también una sesión extraordinaria conjunta de las dos cámaras del Parlamento de Polonia para honrar a las víctimas, entre las que figuran casi una veintena de diputados y senadores.