El juez Arthur Engoron ha declarado culpable de fraude fiscal al expresidente estadounidense Donald Trump. Este ha sido el resultado de un juicio impulsado por la Fiscalía estatal de Nueva York, que ha presentado una demanda civil contra el expresidente y le reclama una multa de 250 millones de dólares (228 millones de euros). La Fiscalía ha alegado que el exmandatario había mentido para inflar el valor de los activos de su empresa, la Organización Trump, con el objetivo de reducir sus impuestos.

Aunque el fallo se conoció el pasado martes, el origen de la demanda se remonta a marzo de 2019, cuando Michael Cohen, antiguo abogado de Trump, declaró en el Congreso estadounidense que había ciertos aspectos dudosos sobre el "estado financiero potencialmente fraudulento" de la compañía. Fue a finales del pasado agosto cuando Letitia James, fiscal general del estado de Nueva York, presentó la demanda civil en la que, además de acusar al expresidente conservador, señaló a sus dos hijos, Donald Trump Jr. y Eric Trump, así como al exdirector financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg.

El juez Engoron ha dictaminado que Trump realizó declaraciones falsas sobre activos inmobiliarios a aseguradoras y bancos durante años para poder tener mejores condiciones en préstamos y otros beneficios económicos. Además, según la fiscalía neoyorquina, infló su patrimonio neto personal en 3.600 millones de dólares, lo que se traduce en unos 3.300 millones de euros.

Todos los negocios de las personalidades demandadas han sido cancelados en Nueva York y Engoron ha abierto un plazo de diez días para que los implicados den el nombre de, por lo menos, tres empresas "independientes" que puedan hacerse cargo de la disolución pertinente.

El caso aún tendrá que pasar por la etapa de juicio, pero la Fiscalía ya no deberá argumentar que los fraudes financieros son reales, ya que lo que se buscará será responsabilizar al expresidente estadounidense y a sus hijos de seguros y registros comerciales falsos. Trump ha intentado retrasar este proceso judicial, que tiene como fecha de inicio el próximo lunes, y es por esto que sus abogados han sido sancionados con un pago de 7.500 dólares, según información de la cadena NBC New.

Aparte de este caso que va a juicio en menos de una semana, Trump afrontará el año que viene cuatro trámites penales distintos que abarcan un total de 91 delitos. Los procesos judiciales abiertos en los que está envuelto, convirtiéndose así en el primer exmandatario plenamente imputado, son por intentar revertir los resultados de las últimas elecciones, interferir en los resultados electorales de Georgia, el caso "Stormy Daniels" y el entramado por los papeles de Mar-a-Lago

La "caza de brujas", según Trump

Donald Trump se ha pronunciado públicamente sobre el fallo judicial, mostrando su descontento y tildando de "injusta" la resolución que ha forzado la cancelación de sus negocios en Nueva York: "Es una gran empresa que ha sido calumniada y difamada por esta caza de brujas motivada políticamente. Es muy injusto, y pido ayuda a los más altos tribunales del estado de Nueva York o al Sistema Federal para que intercedan. Esto no es América", ha añadido.

Christopher Kise, abogado de Trump, también ha hecho públicas algunas declaraciones, en las que ha criticado la decisión judicial por estar "completamente desconectada de los hechos y de la actual ley".

Elecciones paralelas

Esta batalla judicial avanza contra Trump en momentos que son decisivos para él por otras circunstancias: las elecciones por la candidatura republicana. Si bien las encuestas sitúan al exmandatario como principal favorito para convertirse en el líder del partido, todo este entramado judicial vuelve a colocarle en el foco crítico y mediático.

Este miércoles tendrá lugar el segundo debate entre los aspirantes republicanos, pero Donald Trump no estará presente y el interés de la audiencia ha disminuido crecientemente. La decisión de no asistir al debate ha sido tomada a raíz del interés del expresidente por mostrar su apoyo en una huelga del sector de la automoción, en la que los trabajadores llevan protestando desde mediados del pasado septiembre en fábricas de Ford, General Motors (GM) y Stellantis.

Sobre esta cuestión, Richard Groper, profesor en el Departamento de Ciencias Políticas de la California State University, ha opinado que "Trump no se presenta a los debates porque simplemente no lo necesita. Uno se expone a las críticas cuando debate y no le beneficiaría. Es tan superior en las encuestas que no le hace falta".