Este artículo se publicó hace 8 años.
José Mujica: "El peor enemigo de la izquierda es la disensión interna"
El expresidente uruguayo asegura en el III Encuentro Progresista Latinoamericano que el dictador Franco logró mantenerse al poder en parte porque "entre socialistas, comunistas y anarquistas fue más fuerte el conflicto interno que el enfrentamiento al fascismo".
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QUITO.- El senador y expresidente de Uruguay, José Mujica defendió este miércoles en su discurso desde Ecuador, en el marco del III Encuentro Progresista Latinoamericano (ELAP), que la izquierda "jamás" debe pactar con la extrema derecha, pero que asimismo tiene que hacer alianzas inteligentes a favor de los procesos progresistas.
Según afirmó el expresidente (2010-2015) en su discurso ante miles de personas desde la ciudad costera de Guayaquil, "el peor enemigo de la izquierda es la disensión interna".
Haciendo un poco de historia, el veterano dirigente político mencionó que la prevalencia de Adolf Hitler en Alemania se dio porque socialistas y comunistas "se dedicaron a enfrentarse" y que lo mismo ocurrió con Francisco Franco en España, pues "entre socialistas, comunistas y anarquistas fue más fuerte el conflicto interno que el enfrentamiento al fascismo".
"La pelea no es por un cacho de poder o por sentarse en un banco, la pelea estratégica es un cambio de cultura"
Por eso defiende la necesaria unidad en la diversidad de la izquierda con una sana perspectiva, pues "si pretendemos más terminamos con la diversidad y eso es perder la unidad". También insiste en la importancia de la militancia y de los partidos como instrumentos que expresan las voluntades colectivas y que no deben descuidarse cuando se llega al poder. Como ejemplo recordó lo ocurrido en Argentina donde, en su opinión, "no ganó (Mauricio) Macri" sino que "perdió el justicialismo, aunque largamente era mayoría, sus confrontaciones internas lo hicieron pedazos y se debilitó".
También dirigió consejos a militantes y políticos, a quienes recomendó "vivir en función de lo que se piensa y tener una vida que represente las ideas que nos movilizan" ya que la pelea "no es por un cacho de poder o por sentarse en un banco, la pelea estratégica es un cambio de cultura". En ese sentido enfatizó en la necesidad de que los gobernantes vivan como vive su pueblo porque "está bien que la derecha cultive su imagen, pero nosotros no debemos cultivar esa imagen".
"Tenemos que vivir como vive la inmensa mayoría de nuestros pueblos, esta cuestión de imagen es una forma de comunicación y respeto. Yo sé que hay quienes piensan que hay clases superiores, que hasta con buena intención creen que hay clases dirigentes y piensan que los señores tienen que gobernar para organizarles la vida", agregó el exmandatario.
Por otra, parte, la desigualdad y la tasa de crecimiento del capital sobre la de la economía son las principales amenazas que enfrenta la democracia en el mundo entero, según el senador uruguayo.
"Hoy 80 y pico señores tienen igual que la mitad de humanidad, entonces este problema de la desigualdad y que la tasa de crecimiento de capital sea más importante que la tasa de crecimiento global de la economía son las amenazas más feroces que tiene la democracia en el mundo entero", comentó el exmandatario socialista en su alocución Gobiernos progresistas, evaluación y propuestas, transmitida en directo desde Guayaquil.
En la conferencia magistral brindada en el marco del III Encuentro Progresista Latinoamericano (ELAP) que se desarrolla en Ecuador, Mujica explicó que el mundo de hoy ha caminado a un proyecto cada vez más transnacional y concentrador de la riqueza que "ha visto aparecer a seres económicos con dimensiones que pesan más que los estados, pero que tienen la ventaja de no tener bandera, himno ni vergüenza… pero acumula y siguen acumulando". Según Mujica, el comercio contemporáneo que más crece es el comercio interno, el de las empresas multinacionales, pero afirma que le gustaría ver "cómo van a hacer para que esos números sean cristalinos". Apalancó su discurso al señalar que la tasa de interés que recibe el capital crece más rápido que la economía del mundo, lo que quiere decir que "la economía está creciendo a tumbos pero mucho más crece la concentración de la riqueza".
Para el exjefe de Estado, el acento de la desigualdad "es la característica contemporánea más fuerte y es la amenaza más grande que tiene la democracia en el mundo porque los gobiernos tienen que cargar el peso del lobby que hace la concentración del capital".
En ese sentido, añadió que las distintas formas de riqueza han tenido una "explosión secular" y que esa enorme "masa de recursos anda especulando por el mundo sin ninguna rienda, freno ni bozal que se le pueda poner". De allí que criticó las reservas internacionales que los países deben mantener por obligación, pues lo único que produce esta inmovilidad es "una gigantesca paralización de recursos que no se pueden utilizar a favor de la vida humana y el desarrollo económico". "Hay que poner un freno o la humanidad puede vivir el ocaso de la democracia. Nuestras repúblicas pueden transformarse en reliquias ante las transnacionales", añadió.
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