Israel ya prepara una ofensiva militar en la franja de Gaza

El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ordenó este lunes al Ejército que se prepare para una ofensiva en el interior de la franja de Gaza con el objetivo de poner fin al lanzamiento de cohetes Qasam por parte de las milicias palestinas.

Los milicianos han intensificado los disparos contra la localidad israelí de Sderot y otras localidades cercanas a la franja, causando ocasionalmente heridos que levanta la indignación en Israel. Un muerto podría desencadenar una ofensiva militar dado el elevado desgaste que sufre a diario el Gobierno de Ehud Olmert.

Pero los preparativos no implican que la invasión se vaya a producir necesariamente a corto plazo, ya que Olmert y Barak saben que una operación de este tipo podría acabar con sus ambiciones políticas después de haber sobrevivido al informe Winograd que fue muy crítico con su manejo de la guerra de Líbano. Barak manifestó que tiene en mente varias ideas que no va a discutir en público pero con las que pretende acabar con el lanzamiento de cohetes.

Rebajan el optimismo de Bush

Respecto a las negociaciones con los palestinos, el viceprimer ministro israelí Haim Ramon dejó claro ayer que nadie debe esperar una acuerdo de paz en el transcurso de este año, a contrario de lo que había expresado hace poco Georgge Bush. El presidente de EEUU ha comprometido los últimos meses de su mandato a encontrar una solución para el conflicto."Creo que el presidente Bush espera una declaración de principios, y lo menos importante es si la declaración es más o menos detallada", dijo Ramon. "Nadie espera un acuerdo detallado para el uno de enero de 2009, ni que se alce la bandera palestina".

Con estas palabras Ramon echó un jarro de agua fría sobre quienes esperan la creación de un Estado palestino en los próximos meses, no sólo los palestinos, sino también Washington y gran parte de la comunidad internacional.Pero Ramon no se quedó ahí, sino que adelantó que Israel va a adoptar una serie de "medidas" que en pocos meses conducirán a la caída de la organización extremista Hamás, que controla Gaza.