La marina israelí mató ayer a cinco palestinos de entre 20 y 34 años que se encontraban practicando submarinismo en la costa de Gaza y que fueron abatidos a primera hora de la madrugada, justo una semana después de que la armada israelí matara a nueve activistas internacionales, ocho de ellos turcos, en el abordaje del Mavi Marmara.

Los israelíes dispararon desde el mar contra la pequeña embarcación en la que había siete palestinos, en la costa central de Gaza, frente a Nuseirat, hacia las cuatro de la mañana. Dos horas después, los servicios de vigilancia extrajeron cuatro cadáveres vestidos con trajes de submarinismo.

Israel dijo que la marina disparó contra un grupo de 'terroristas' que se preparaban para cometer un atentado. Uno de los supervivientes, Abu al Walid, explicó que en la embarcación no había armas y que sus siete ocupantes, miembros de las Brigadas Al Aqsa, milicias de Fatah, practicaban submarinismo cuando fueron atacados.

Fuentes palestinas indicaron que dos de los siete milicianos, incluido un jefe local, lograron sobrevivir al ataque, mientras que otro miliciano desapareció en el mar. 'La sangrienta operación de hoy es una acción desesperada del Gobierno de ocupación para apartar la atención del mundo de la masacre que se cometió con la flotilla', dijo Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás.

Biden consulta con Mubarak formas de mitigar el bloqueo israelí de Gaza

Entretanto, Egipto anunció que mantendrá abierto indefinidamente el paso de Rafah que comunica la franja de Gaza con ese país. El anunció llegó poco después de que el presidente Hosni Mubarak celebrara una reunión de trabajo con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en el balneario de Sharm al Sheij, en la península del Sinaí.

Biden dijo que Washington está consultando con Egipto y con otros aliados 'nuevos caminos para afrontar los aspectos humanitario, económico, de seguridad y político de la situación en Gaza'. EEUU ha criticado el bloqueo israelí pero no ha tomado ninguna medida para resolver el aislamiento del millón y medio de palestinos que viven allí.

Varios responsables israelíes han asegurado que el bloqueo se mantendrá como hasta ahora. En 2007, cuando Hamás se hizo con el control de Gaza, Israel reforzó el bloqueo hasta el extremo de no permitir la entrada de alimentos de primera necesidad ni medicinas, y prohibió la importación de materiales de construcción alegando motivos de seguridad.

Los egipcios creen que lo ocurrido en la última semana podría forzar a Israel a abrir los pasos terrestres de mercancías con la Franja, al menos parcialmente. Sin embargo, es evidente que Israel tratará de evitarlo por todos los medios y al final cederá lo mínimo indispensable, pero sólo si la presión le resulta insoportable.

En Israel, entretanto, se inclinan por la creación de una comisión de investigación local que examine el abordaje del Mavi Marmara, aunque todavía no se ha descartado totalmente una comisión internacional bajo el auspicio de la ONU, siempre y cuando observe las exigencias de Israel.

El ministro de Defensa, Ehud Barak, se opone a que la comisión, cualquiera que sea, interrogue a los soldados que participaron en el asalto. 'A los soldados no se les interrogará ni en hebreo ni en inglés', advirtió Barak.