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​Israel lanza un "ataque preventivo" contra Hizbulá que marca el mayor intercambio de misiles en la zona en dos décadas

El grupo libanés respondió con un ataque sobre la base israelí de Gilot y reconoció que "controlaron" el alcance de la operación para evitar objetivos civiles.

Un vehículo aéreo no tripulado (UAV) de Hezbolá que cruza desde el Líbano es interceptado por un avión de combate israelí, el 25 de agosto de 2024.
Un vehículo aéreo no tripulado (UAV) de Hezbolá que cruza desde el Líbano es interceptado por un avión de combate israelí, el 25 de agosto de 2024. EFE

Israel lanzó una serie de bombardeos con cien aviones de combate en el Líbano durante la madrugada de este domingo, tras identificar que Hizbulá preparaba "un ataque extensivo contra Israel", algo que fue reconocido por la propia milicia chií. Este se trata del mayor ataque contra posiciones de Hizbulá en el sur del Líbano desde 2006.

Las Fuerzas de Defensa de Israel "identificaron que la organización terrorista Hizbulá se preparaba para disparar misiles y cohetes hacia territorio israelí. En respuesta a estas amenazas, las fuerzas están atacando objetivos terroristas en el Líbano", indicó el Ejército israelí en un comunicado. Así, los aviones de combate de la Fuerza Aérea de Tel Aviv empezaron a atacar debido a lo que Israel considera "una amenaza inminente para los ciudadanos" del Estado judío

A causa de los bombardeos murieron al menos tres personas, entre ellas un combatiente de un grupo aliado de Hizbulá. El centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública del Líbano dijo en un comunicado que dos personas murieron en un bombardeo israelí contra la localidad sureña de Al Tiri, mientras que un tercero fue alcanzado por "drones israelíes" mientras viajaba en su automóvil en el municipio libanés de Khiam.

El comunicado no identificó a los fallecidos, si bien la formación chií Amal, aliada clave de Hizbulá, anunció que su combatiente Ayman Kamel Idris, oriundo de Khiam, murió "mientras realizaba su deber nacional y de lucha en defensa del Líbano y del sur".

Hizbulá anunció el inicio de un ataque de "venganza" contra Israel que consiste en bombardear las bases y posiciones israelíes con una andanada de más de 320 cohetes Katyusha para abrir paso a "los drones de ataque en su camino a las profundidades de la entidad sionista"

Si bien, el grupo chií libanés anunció este domingo que su ataque de represalia contra Israel "ha sido completado y logrado por el momento", en respuesta al asesinato de su máximo comandante militar, Fuad Shukr, en julio en Beirut.

"Nuestra operación militar de este domingo ha sido completada y lograda, alabado sea Dios Todopoderoso", dijo Hizbulá en un comunicado en el que indicó que los drones de asalto cruzaron la divisoria "hacia los objetivos previstos y desde múltiples caminos".

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, dirigió las operaciones contra este ataque desde la base militar de Kirya, en Tel Aviv, junto con al ministro de Defensa, Yoav Galant, quien declaró el estado de emergencia militar y se comunicó con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, para ponerlo al tanto.

"Acto de autodefensa"

El grueso de la operación, que Israel define como "defensa propia en tiempo real", tuvo lugar poco antes de las 05.00 hora local (02.00 GMT).

El portavoz para la prensa internacional del Ejército israelí, Nadav Shoshani, detalló que los lanzacohetes estaban concentrados en unos 40 lugares de lanzamiento a lo largo del sur de Líbano. Aunque la mayoría estaban preparados para atacar el norte del país, algunos estaban dirigidos contra objetivos en el centro de Israel, que no pudieron alcanzar gracias a los ataques israelíes.

Shoshani subrayó que de momento se han detectado "muy pocos daños" en el norte del país.

La estrategia israelí constituye un "acto de autodefensa", aseguró el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, en un mensaje grabado en video en el que recalcó que las fuerzas israelíes "están atacando objetivos terroristas en el Líbano, desde los cuales Hizbulá planeaba lanzar sus ataques contra civiles israelíes".

El grupo chií proiraní "disparará cohetes, y posiblemente misiles y vehículos aéreos no tripulados, hacia territorio israelí", advirtió, considerando que se trata de "un ataque extensivo contra Israel" desde zonas aledañas a las viviendas de civiles en el sur del Líbano.

"Advertimos a los civiles ubicados en las áreas donde opera Hizbulá que se alejen del peligro inmediatamente por su propia seguridad", al avisar que la ofensiva del grupo chií "corre el riesgo de arrastrar al pueblo del Líbano, al pueblo de Israel y a toda la región a una escalada más amplia".

Hizbulá anuncia el inicio de un ataque a gran escala 

El grupo libanés anunció así el inicio de un "ataque aéreo" a gran escala de represalia contra Israel con "un gran número de drones", que están dirigidos a "cualitativos objetivos israelíes" en el interior del país.

Así lo indicó el grupo en dos comunicados emitidos en la madrugada del domingo, en los que señaló además que los ataques lanzados en una primera fase han "ido según lo planeado" y han alcanzado al menos once bases militares tanto en territorio de Israel como en los Altos del Golán, posiciones de artillería y cuarteles.

Hizbulá se solidarizó con el grupo islamista Hamás en su guerra contra Israel en octubre pasado, y desde entonces, la violencia en la frontera entre Israel y Líbano es la más grave desde la guerra de 2006.

En concreto, se ha cobrado la vida desde octubre de más de 630 personas, la mayoría en Líbano y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 400 bajas, además de unos 124 civiles libaneses.

En Israel han muerto 49 personas en el norte: 23 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores en el ataque en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán.

El grupo chií libanés, aliado de Irán, prometió responder con un ataque a gran escala contra Israel en represalia por el asesinato de Fuad Shukr, el máximo jefe militar de Hizbulá en un ataque israelí en Beirut; pocas horas antes de otro ataque atribuido a Israel matara al jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán.

Un soldado israelí, muerto tras el ataque

El Ejército de Israel confirmó este domingo el fallecimiento de uno de sus soldados en el norte del país durante el ataque de Hizbulá, que respondió con cientos de cohetes y drones explosivos a los ataques de Tel Aviv. Además, otros dos militares resultaron heridos.

El fallecido ha sido identificado, según un comunicado castrense, como el sargento primero David Moshe Ben Shitrit, de 21 años y oriundo de Geva Binyamin. Los heridos, todavía sin identificar, se encuentran en estado leve y moderado. El Ejército está investigando, según los medios israelíes, si el barco patrullero en el que se encontraban fue alcanzado directamente por un misil interceptor o por su metralla, como apunta el diario The Times of Israel, tras estallar "al menos dos drones de Hizbolá que sobrevolaban la zona".

Las autoridades israelís creen que el grupo libanés tenía como objetivo la base de Gilot, cerca de la ciudad mediterránea de Herzliya, en el centro de país, donde se ubican varias unidades de inteligencia del Ejército y la sede del Mosad.

Hizbulá, por su parte, confirmó que había lanzado hacia Israel más de 320 cohetes y drones como venganza por el asesinato de su máximo comandante militar, Fuad Shukr de Shukr, que tuvo lugar a finales de julio. El líder del grupo chií, Hasán Nasrala, subrayó que la respuesta de este domingo tuvo como objetivo la base israelí de Gilot y reconoció que "controlaron" el alcance de la misma para evitar objetivos civiles.

Nasrala aclaró que van a evaluar los resultados del ataque para ver si este ha cumplido con los objetivos iniciales. "Investigaremos la ocultación por parte del enemigo [Israel] de lo ocurrido en estas dos bases, especialmente en Gilot. Si el resultado es satisfactorio y se ha logrado el objetivo previsto, consideramos la operación de respuesta como acabada", afirmó el líder de Hizbulá en un discurso televisado.

El secretario general de la formación chií aclaró en la misma intervención que, cuando Hizbulá habló de una "primera fase", dando a entender que habría más ataques durante los próximos días, hacía referencia en realidad a dos fases distintas de la respuesta de este domingo. El ataque consistió en el lanzamiento de más de 300 proyectiles y, posteriormente, en el envío de drones contra dos bases militares clave para Tel Aviv.

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