Las tropas terrestres de Israel han iniciado una nueva incursión en Jan Yunis, una importante ciudad del sur de la Franja de Gaza que este jueves fue parcialmente abandonada por su población civil. Desde hace semanas, los soldados realizan combates, incluso bajo tierra, para eliminar "objetivos terroristas", según ha informado el Ejército este viernes.

"Tras recibir información de inteligencia que indicaba la presencia de terroristas e infraestructura terrorista en el área de Jan Yunis (...) la 98 División de las Fuerzas de Defensa de Israel comenzó su actividad en la zona", indican en un comunicado. "Las tropas están participando en combates, tanto en la superficie como bajo tierra, para eliminar a los terroristas en el área mientras localizan y desmantelan armamento e infraestructura", añade.

Un número indeterminado de civiles muertos

La Fuerza Aérea israelí, además, bombardeó más de 30 objetivos en Jan Yunis, incluidos unos supuestos almacenes de armas y milicianos "que planearon y llevaron a cabo ataques con morteros y francotiradores contra las tropas" de Israel, recalcó el Ejército. En la incursión, varios civiles murieron en un bombardeo contra una tienda de campaña que albergaba a personas desplazadas, según informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

Jan Yunis ha sido históricamente bastión de milicias palestinas en Gaza, y este jueves, el Ejército israelí volvió a ordenar la evacuación de múltiples barrios: Al Salqa, Al Qarara, Bani Suhaila, Abasan, Khirbet Khuza'a, todos en el este y noreste de la ciudad. Poco después de que las fuerzas armadas emitieran su orden de evacuación, los servicios de Defensa Civil gazatíes anunciaron haber recuperado cinco muertos entre los escombros de una vivienda en Al Qarara, fruto de un bombardeo de la aviación israelí.

El 4 de agosto, Israel también ordenó la evacuación de barrios del sureste de la ciudad, luego de una incursión a finales de julio que dejó unos 300 muertos. Los habitantes de esta zona no tienen más remedio que desplazarse hacia la zona humanitaria de Mawasi, que igualmente ha sido blanco de bombardeos y cientos de miles de palestinos viven hacinados en tiendas de campaña, bajo en condiciones humanitarias paupérrimas.

Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), unas 200.000 personas fueron evacuadas de Jan Yunis entre el 22 y el 27 de julio, durante la última incursión terrestre del Ejército israelí, que dejó gran parte de la localidad totalmente arrasada.

Por otro lado, el Ejército israelí continuó su ofensiva por aire, tierra y mar en todo del enclave, causando la muerte de, al menos, ocho civiles y dejando numerosos heridos durante la madrugada. Los ataques tuvieron lugar en Jabalia, en el norte de Gaza; en los campos de refugiados de Nuseirat y Maghazi, en la zona central del enclave;y en la sureña Rafah, según Wafa.

Tras más de 10 meses de escalada bélica, la ofensiva israelí ha dejado casi 40.000 muertos en Palestina –la mayoría niños y mujeres–, más de 90.000 heridos, al menos 10.000 desaparecidos bajo los escombros y 1,9 millones de desplazados. Mientras tanto, las personas supervivientes se mantienen en un país marcado por la destrucción generalizada, el colapso de los hospitales, los brotes de epidemias, la amenaza de la hambruna y la escasez de agua potable, alimentos y medicinas.

Estados Unidos, Egipto y Catar, que se presentan como mediadores para un alto el fuego, exigieron este jueves a Israel y a Hamás que "reanuden las discusiones urgentes el jueves 15 de agosto en Doha o El Cairo para cerrar todas las brechas restantes y comenzar la implementación del acuerdo sin más demora".