Este artículo se publicó hace 6 años.
¿Por qué India no soluciona su problema de polución?
El país, de 1.300 millones de habitantes, tiene 14 de las 15 ciudades más contaminadas del mundo, según la Organización Mundial de la Salud
Nueva Delhi-
Pese a que los niveles de contaminación aumentaron a niveles "severos" y "peligrosos" en Nueva Delhi esta semana, hubo pocas señales de que los residentes de la gran capital de la India estuvieran haciendo gran cosa para protegerse.
La polución, que se prevé que empeore en los próximos días, expuso a la población a 24 veces los límites recomendados para partículas peligrosas el lunes. Pero a diferencia de muchas ciudades chinas, donde las máscaras son una prenda común cuando aumentan los niveles de contaminación, aún es raro ver que la gente en India tome medidas para reducir su exposición.
Niños pequeños esperan en las paradas de autobuses escolares con uniformes bien planchados, y guardias de seguridad, barrenderos y conductores de rickshaw pasan muchas horas en el exterior respirando aire sucio, todos sin protección de ningún tipo.
Si preguntas a los residentes de clase media si tienen purificadores de aire en sus hogares, la respuesta es invariablemente que no.
Esto ocurre a pesar de la amplia cobertura que dedican los medios locales a la crisis de contaminación de la capital, incluidas numerosas advertencias de los médicos sobre los peligros para la salud de la población, especialmente para los niños, los enfermos y los ancianos.
Activistas medioambientales, sociólogos y expertos en política dicen que la aparente indiferencia ante la toxicidad del aire (ya sea por ignorancia, apatía o el cegador efecto de la pobreza) le da a los políticos locales y federales el margen que necesitan para no abordar el problema de manera contundente.
Ni el partido gobernante a nivel federal ni la principal fuerza de la oposición están en el poder en la capital, lo que les da pocos incentivos para cooperar con las autoridades de la ciudad.
Y aunque es posible que Delhi tenga una población de más de 20 millones, su importancia en las elecciones (los comicios nacionales están previstos para mayo del próximo año) es insignificante en comparación con estados como el vecino Uttar Pradesh, que tiene 220 millones.
"La tragedia es que no hay voluntad política por parte del Gobierno federal o del gobierno del estado de Delhi y, como resultado, los dos pueden culparse de la crisis en la que estamos", dijo Yogendra Yadav, experto en encuestas políticas. "Cualquier pequeña acción gubernamental que se vea es debido a la presión que ejercen los activistas medioambientales y el Tribunal Supremo".
Cóctel de humos
Los problemas de la India con la polución se extienden mucho más allá de Delhi: la nación de 1.300 millones tiene 14 de las 15 ciudades más contaminadas del mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Pero al menos en la capital, este fue el año en que se suponía que el problema iba a resolverse.
Después de que un cóctel de humos tóxicos cubriera la región en octubre y noviembre del año pasado, el gobierno de Delhi lo declaró una emergencia de salud pública y el ministro principal de la ciudad, Arvind Kejriwal, describió a la capital india como una "cámara de gas". Funcionarios del Gobierno federal dijeron que la oficina del primer ministro Narendra Modi les había pedido que se aseguren de que no vuelva a suceder.
Pero los pasos tomados hasta ahora no han cambiado gran cosa, y ahora hay acusaciones mutuas entre la administración de Modi, el gobierno de la ciudad de Delhi y los gobiernos de los estados alrededor de la capital.
En este clima de empeoramiento de la crisis, los ministros de medio ambiente de Punjab y Haryana (cuya quema de rastrojos por parte de los agricultores es uno de los principales factores de la neblina) no asistieron a una reunión convocada por el Ministerio Federal de Medio Ambiente la semana pasada, y enviaron representantes.
Los agricultores han estado encendiendo fuegos en sus campos mientras se preparan para nuevas siembras, a pesar de que se les ofrecieron subsidios gubernamentales para reutilizar los materiales como abono sin necesidad de hogueras.
Los agricultores dicen que los subsidios no cubren el precio de la maquinaria, el coste de funcionamiento y la mano de obra adicional necesaria, especialmente debido a los precios más altos del combustible.
India había planeado reducir la quema de cosechas hasta en un 70% este año, pero hasta ahora solo se ha materializado una caída del 30%, según un comunicado del Gobierno el jueves pasado.
Un portavoz del gobierno de la ciudad achacó a esta cuestión el problema del aire venenoso de Nueva Delhi: "No podemos tomar medidas aisladas en Delhi; no podemos construir un muro".
El Gobierno federal, por su parte, ha criticado a la ciudad por hacer poco para controlar la contaminación del polvo, los vehículos y las industrias.
Ciertamente, se ha hecho poco para reducir el número de vehículos altamente contaminantes en las carreteras en Delhi y sus alrededores a pesar de varias amenazas lanzadas pero no cumplidas, incluida una de la Autoridad de Control de Contaminación Ambiental (EPCA), designada por el Tribunal Supremo, para prohibir la entrada de todos los vehículos privados a la ciudad.
¿Hora de despertar?
Este miércoles 8 de noviembre Nueva Delhi amaneció con un nivel "severo" de contaminación por fuegos artificiales de la festividad de Diwali, que crearon una neblina tóxica al mezclarse con otras fuentes de polución, en una temporada de lluvias escasas.
Pero de cara a las urnas, al partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) de Modi, que gobierna en el país, le preocupan más el impacto de los débiles ingresos agrícolas, los altos precios del combustible y si la creación de empleos ha sido adecuada.
"Es difícil concebir un enfoque holístico en el contexto actual, ya que la división política significa que los políticos no están buscando soluciones duraderas", dijo Pavan K Varma, representante de un partido regional en el estado de Bihar y exdiplomático que vive en Delhi.
Tampoco está en los intereses del BJP o del principal partido opositor, Congress (Congreso), ayudar al gobierno de Kejriwal en Nueva Delhi. En 2015, el partido antisistema de Kejriwal, Aam Aadmi (Partido del Hombre Común), que hacía campaña en una plataforma anticorrupción, aplastó al BJP y a Congress para hacerse con el control de la ciudad.
Para los médicos de Delhi es una pesadilla.
Este año, el número de pacientes con problemas pulmonares graves ya ha aumentado un 25% y se espera que aumente aún más después del festival Diwali, dijo Desh Deepak, neumólogo del hospital Ram Manohar Lohia.
"Es trágico que los niños estén sufriendo, y destruiremos a toda una generación si no nos damos cuenta del hecho de que la contaminación debe ser abordada en pie de guerra", dijo el doctor Neeraj Jain, jefe de neumología en Sir Ganga Ram. Hospital en Delhi.
Dipankar Gupta, un destacado sociólogo que ha escrito libros sobre india, dijo que solo la intervención del Estado podría resolver el problema. En este sentido, destacó la mejora en los niveles de contaminación en Pekín el año pasado debido a las estrictas medidas del Gobierno para frenar las industrias contaminantes cercanas a la capital china.
Pero esas medidas estatales todavía parecen muy lejanas en India. La EPCA ha anunciado diversos pasos entre el 1 y el 10 de noviembre como parte de un paquete de emergencia, que incluye el uso de rociadores de agua y una prohibición total para la construcción.
Sin embargo, la mayoría de los expertos ambientales dicen que es demasiado poco y demasiado tarde, y que no se abordan las principales fuentes de contaminación.
Modi no ha abordado públicamente la crisis de salud que ha envuelto a la capital.
Los sombríos pronósticos significan que organizaciones extranjeras, incluidas las embajadas en Delhi, tienen dificultades para atraer a los mejores talentos a la ciudad.
"El personal con niños pequeños está optando cada vez más por no venir, lo que no era el caso hace unos años", dijo a Reuters un diplomático occidental bajo condición de anonimato.
Sin embargo, la mayoría de los residentes de la ciudad son pobres y están más preocupados por ganar suficiente dinero para comprar alimentos que por la contaminación.
"La rutina diaria... no deja espacio para pensar en la bruma y la polución", dijo Vimla Devi, que trabaja como empleada doméstica en los suburbios de Delhi.
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