La policía alemana ha informado de un nuevo incendio, provocado presuntamente de forma deliberada, en un centro de acogida de refugiados, en esta ocasión en el distrito de Horst, en el estado federado de Mecklenburgo-Antepomerania (este del país).

Según el comunicado de la policía regional, los 63 residentes del albergue pudieron abandonar el edificio sin que nadie resultara herido y regresaron al centro tras concluir las labores de extinción del fuego.

El incendio se registró de madrugada en el último piso del centro, no habitado, y se desconocen todavía las causas concretas, pero la policía de investigación criminal trabaja con la hipótesis de que se trata de un fuego intencionado.

Los incendios en los centros de refugiados o en edificios en rehabilitación para acoger a solicitantes de asilo se suceden en los últimos meses en Alemania, que en 2015 recibió a cerca de 1,1 millones de peticionarios y en los primeros ocho meses del año ha recibido a más de 256.000.

507 actos xenófobos

La policía alemana ha contabilizado entre enero y mediados de septiembre 507 actos de violencia xenófoba en el país, casi el doble de los ataques registrados el año pasado en un país en el que se disparan las agresiones a refugiados y solicitantes de asilo.

El semanario Der Spiegel difunde hoy las cifras actualizadas que recopila el Ministerio del Interior sobre la violencia racista en Alemania, donde se han registrado ya este año 78 incendios intencionados y siete intentos de asesinato. Los ataques a solicitantes de asilo, entre los que se incluyen los delitos de propaganda e incitación al odio, superan los 1.800 en lo que va de año.

Según una respuesta remitida por el Ministerio del Interior al grupo parlamentario de Los Verdes, el debate en torno a la llegada de refugiados después de que el año pasado entraran en el país más de un millón de solicitantes de asilo ha avivado "la retórica de la resistencia" y a grupos como "Movimiento identitario Alemania".

A esta plataforma, vigilada por los servicios de inteligencia, se han ido sumando antiguos miembros del ultraderechista Partido Nacionaldemócrata Alemán (NPD) y grupúsculos neonazis.