El exproductor de cine Harvey Weinstein, cuya histórica condena de 2020 por delitos sexuales en Nueva York fue anulada hace dos semanas por errores en el proceso judicial que le sentenció a 23 años de cárcel y que fue el germen del movimiento del #MeToo, ha entrado en la prisión de Rikers este lunes por la noche.

Según ha informado el medio de comunicación local The City, Weinstein habría recibido tratos preferenciales durante su estancia en el Hospital Bellevue, donde ingresó dos días antes de comparecer ante la Corte Suprema de Nueva York. 

Tal y como ha transmitido este medio, debido a supuestos problemas de salud, el exproductor habría permanecido en una "habitación privada" en la Unidad de Cuidado Intensivos del hospital incluso después de aparecer en el tribunal. Además, el condenado por abusos sexuales habría sido internado en una planta alejada de otros presos, disponiendo en todo momento de cuarto de baño y televisión privados.

Tanto el penal como el centro médico están situados en la ciudad de Nueva York, hasta donde se trasladó una vez que un tribunal de apelaciones revocó su sentencia. El exproductor había sido condenado en 2006 por agredir sexualmente a Miriam Haley, una asistente de producción, y por violación en tercer grado en un ataque a Jessica Mann, una actriz amateur, en 2013. Además, la intérprete británica Julia Ormond demandó en 2023 a Weinstein por una agresión sexual que el exproductor llevó a cabo supuestamente en 1995.

La difusión a través de The City de informaciones relativas al trato privilegiado que recibió provocó su reintegración en prisión. "Se pasaba el día hablando con su equipo jurídico y viendo la CNN", ha asegurado este medio.

Hasta que su condena fue anulada, el exproductor estuvo encarcelado en el correccional de Mohawk, a unos 160 kilómetros al noroeste de Albany, y prácticamente después de llegar a Rikers, perteneciente al estado de Nueva York, solicitó su internamiento médico por "problemas graves de salud", según ha asegurado su letrado Arthur Aidala. 

Durante su paso por el tribunal la semana pasada, algunas fuentes aseguran que Weinstein no parecía encontrarse en buenas condiciones físicas, aunque estaba anímicamente estable. Horas antes llegó el fallo del Tribunal de Apelaciones, que aprobó la anulación por una mayoría de 4 sobre 3 jueces. La decisión se basó en que se llamó indebidamente a declarar como testigos a varias mujeres consideradas víctimas del productor, cuando las acusaciones que profirieron no formaban parte de los hechos juzgados.