Los ataques israelíes, que no cesan, dejan este sábado al menos 25 palestinos muertos, entre los que se encontraban unos cinco periodistas. Los ataques se han producido en el campo de refugiados de Nuseirat y en la ciudad de Deir al Balah; mientras se mantiene la ofensiva israelí en Rafah y Shujaiya.

Según las fuentes médicas palestinas, estos ataques han alcanzado escuelas de UNRWA y los campamentos de Bureij y Maghazi, en la zona centro de la Franja de Gaza. El Ejército informó solo de un ataque con lanzacohetes "cerca de refugios civiles" en Deir al Balah.

"La Fuerza Aérea llevó a cabo un ataque preciso contra el lanzador y antes del ataque se tomaron medidas para mitigar el riesgo de dañar a los civiles, incluidas advertencias a la población de la zona, así como la evaluación de la inteligencia en tiempo real", indicó.

Los ataque de las últimas horas se han centrado sobre todo en Nuseirat, donde se confirmó la muerte de al menos cinco periodistas: Saadi Madoukh, Adeeb Sukkar, Amjad Al-Jahjouh y su esposa, Wafa Abu Dabaan, y Rizq Abu Shakyan.

Los equipos de rescate encontraron diez cuerpos, entre ellos siete hermanos, en la residencia de los Abu Shakyan, en el campo de Nuseirat, donde ya murieron en un solo día más de 270 personas el mes pasado cuando Israel llevó a cabo un rescate de cuatro rehenes.

También se han encontrado dos cuerpos de momento en Deir al Balah, pero los equipos de emergencias buscan más entre los escombros tras varios bombardeos sobre viviendas en esa ciudad.

Medios palestinos también reportan ataques aéreos y de artillería en varios barrios de ciudad de Gaza, como Sheikh Ajlin, Tal al Hawa, Zaytun y Shujaiya, donde las tropas llevan a cabo una nueva ofensiva terrestre desde hace más de una semana ante el retorno y reagrupamiento en esa zona de Hamás.

"En el último día las tropas operaron contra células terroristas armadas y destruyeron armas e infraestructura terrorista bajo y sobre el suelo en Shujaiya", señaló un comunicado castrense.

El Ejército también informó de sus "actividades operativas basadas en inteligencia" en Rafah, extremo sur del enclave en la frontera con Egipto, donde Israel inició su ofensiva terrestre en mayo, cuando había 1,4 millones de desplazados en la ciudad, más de la mitad de toda la población gazatí.

"Durante los controles de los soldados, se destruyeron varias infraestructuras subterráneas y se confiscaron armas y equipo militar. Se eliminaron células terroristas que representaban una amenaza cerca de las tropas", indicó un comunicado castrense.

Desde el inicio de la guerra, han muerto en casi nueve meses unos 38.100 gazatíes, más del 70 % mujeres y niños; y más 87.700 han resultado heridos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás.

El Ministerio, que no había podido actualizar sus cifras en los últimos dos días, informó hoy de que entre el jueves y el viernes, murieron en la Franja de Gaza 87 personas y unas 260 resultaron heridas.