Después de que el viceprimer ministro y líder liberaldemócrata inglés, Nick Clegg, planteara la semana pasada que las personas con un visado temporal en Reino Unido depositaran mil libras al entrar en el país, cantidad que les será devuelta cuando se marchen, hoy es el Gobierno francés el que anuncia una nueva medida en el terreno de la inmigración.

Los ministerios de Exteriores e Interior han dado instrucciones a los consulados galos para aumentar los visados llamados 'de circulación' para cortas estancias de hasta 90 días dirigidos a empresarios, investigadores, artistas o turistas. Los ministros de Exteriores, Laurent Fabius, y de Interior, Manuel Valls, precisaron en un comunicado que se trata de 'mejorar, allí donde es posible, la concesión de visados de corta duración', así como su periodo de validez.

En concreto, con esos visados 'de circulación', los beneficiarios podrán entrar en Francia, pero también en otros países del espacio Schengen durante un total de 90 días por cada periodo de seis meses, aunque se expedirán por un plazo que podrá llegar hasta cinco años.

Los dos ministros anticiparon que 'próximamente' propondrán 'nuevas medidas para mejorar la atención de los demandantes de visados, pero también para simplificar y racionalizar los dispositivos de acceso' para las personas que tengan 'las competencias buscadas' por Francia.

Lo justificaron por estar 'convencidos de una política de visados equilibrada, que responda a los retos complementarios que son el control de los flujos migratorios, la seguridad y el atractivo del país'.

Fabius y Valls señalaron que esta nueva política responde al compromiso del presidente francés, François Hollande, de 'simplificar los procedimientos' para beneficiar a los que quieren 'crear empleos, desarrollar los intercambios, participar al esfuerzo de investigación o de creación artística'.