Los recientes enfrentamientos entre Azerbaiyán y Armenia han sido los más graves, ya no solo desde el fin de la guerra de 44 días en 2020 por el control de Nagorno Karabaj, sino también en la frontera que une ambos países. En dos días de confrontaciones han muerto al menos 212 soldados, 135 en el lado armernio y 77 en el azerí.

Ambas partes han llegado a un alto el fuego, según anunció el secretario del Consejo de Seguridad de Armenia, Armén Grigorián. Azerbaiyán no ha informado del cese de hostilidades, que se iniciaron el martes. Pero, tal y como informan las autoridades armenias, desde el jueves los ataques han parado, al menos de momento.

En el enfrentamiento de hace dos años por Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética, murieron miles de personas en seis semanas de hostilidades. Desde entonces se han producido ataques esporádicos en la frontera y el actual alto el fuego tiene el riesgo de correr la misma suerte.

La ONU ha celebrado el pacto, pero ha pedido a ambas partes que regresen a la mesa de negociaciones inmediatamente para avanzar hacia la firma de un acuerdo de paz duradero. El subsecretario general de Naciones Unidas para asuntos de Asia central, Miroslav Jenča, recordó este jueves ante el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido de emergencia para discutir los recientes choques, que ambos países se acusan mutuamente de haber violado el alto el fuego alcanzado en noviembre de 2020, así como vulnerar la integridad territorial del otro.

Las violaciones del alto el fuego de 2020 han sido constantes, a pesar de la mediación de Rusia, cuyas fuerzas militares de paz se podrían establecer en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años en virtud del acuerdo firmado hace dos años. Ahora, tras los peores incidentes desde entonces, Naciones Unidas insiste en retomar las conversaciones "tomen pasos concretos e inmediatos para reducir las tensiones". La realidad es que ambos países se acusan mutuamente de avivar las hostilidades, mientras que la ONU se limita a afirmar que "no está en condiciones de verificar o confirmar estas acusaciones".

Aprovechando su intervención en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) celebrada en la histórica ciudad uzbeka de Samarcanda, el  presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, arremetió contra "la poca efectividad de las principales organizaciones internacionales" en la resolución del conflicto. Alíev denunció que la ONU aprobó cuatro resoluciones sobre Nagorno Karabaj que no se han cumplido "en 27 años".

Su homólogo armenio, Nikol Pashinián, no asistió a la cumbre pese a estar invitado, por la situación tras los enfrentamientos. El primer ministro del país, ha hablado en las últimas horas con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el de Francia, Emmanuel Macron, y con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Tras esta última llamada, EEUU ha asegurado haber tenido un papel clave en el actual alto el fuego

La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosy, viajará este sábado a Armenia. Pelosy afirmó que la visita ya estaba planificada de antemano y que responde a una invitación realizada hace tiempo, según dijo en Berlín, donde asiste a una reunión de los presidentes de los Parlamentos del grupo de las siete potencias del mundo, el G7, del que Alemania ejerce la presidencia de turno.

Reiteró que, tal y como reconoció el presidente Joe Biden el año pasado, "lo que pasó hace más de cien años es un genocidio" y explicó que la acompañarán dos estadounidenses de origen armenio implicados en la campaña que logró que se oficializase la declaración sobre el exterminio de armenios a manos del Imperio Otomano. En Estados Unidos y en particular en el estado de California hay muchos ciudadanos de origen armenio hasta el punto de que "más que una diáspora son parte de la población," según afirmó Pelosi.

Asimismo, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (alianza militar euroasiática promovida por Rusia) enviará una misión a Armenia para evaluar la situación en la frontera e informar a sus Estados miembros, después de que Everán hiciera una petición en este sentido.