La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha solicitado este miércoles al Tribunal de Apelaciones de dicho estado que mantenga la multa de 454 millones de dólares por fraude civil contra el expresidente de EEUU Donald Trump. El Ministerio Público alega que existen "pruebas abrumadoras" que demuestran su culpabilidad tras haber inflado presuntamente el valor de su patrimonio (con un valor de hasta 2.200 millones de dólares) con el fin de recibir préstamos favorables y otros beneficios financieros. 

"El señor Trump innegablemente incurrió en fraude", ha señalado James en un informe presentado este miércoles, donde argumenta que "él, sus hijos adultos y su compañía (la Organización Trump) utilizaron una gran variedad de estrategias engañosas que perjudicaron al mercado". La petición de James ha tenido lugar el mismo día en que el Tribunal ha fijado para el 26 de septiembre la escucha de los argumentos de Trump. Por tanto, es poco probable que se produzca una decisión final antes del día de las elecciones presidenciales, el 5 de noviembre. 

Cuando el magistrado de la Corte Suprema de Manhattan, Arthur Engoron, limitó en febrero la capacidad de Trump de hacer negocios en el estado de Nueva York durante los próximos tres años, el republicano recurrió el fallo y culpó al juez de tener motivaciones políticas en su contra. A juicio del expresidente estadounidense, se le ha castigado por "haber construido una empresa perfecta, mucho dinero y grandes edificios". 

Si Trump pierde este recurso, podría percibir un descenso acusado de sus reservas de efectivo e incluso ver congeladas sus cuentas bancarias o embargadas algunas de sus propiedades. Esto perjudicaría gravemente su construida imagen de gran gestor económico, que el expresidente lleva enarbolando desde hace años frente a las "políticas comunistas" que atribuye a su adversaria demócrata, Kamala Harris.