España reabre el gasoducto del Magreb y Argelia advierte que cortará el suministro si se desvía su gas a Marruecos

El ministerio de Energía de Argelia ha emitido un comunicado este miércoles en el que advierte de que podría rescindir el contrato de suministro de gas con España si el Gobierno español desvía parte de esa materia prima a Marruecos. La advertencia argelina se produce después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez haya informado a Argel de su intención de reabrir el gasoducto Magreb-Europa para poder transportar por esa vía el gas que Rabat compre en los mercados internacionales.

El ministro de Energía y Minas, Mohamed Arkab, fue informado este martes y "mediante mensaje electrónico, por su homóloga española, Teresa Ribera, de la decisión de España de autorizar la explotación, en flujo inverso, del Gaseoducto Magreb Europa (GME)", señala la nota argelina. Argelia añade que cualquier desvío del gas exportado "cuyo destino no sea otro que el previsto en el contrato" supondrá el incumplimiento del mismo. 

"Las cantidades de gas natural argelino entregadas a España, cuyo destino no sea otro que el previsto en los contratos, tendrá la consideración de incumplimiento de los compromisos contractuales, y por tanto, podría dar lugar al incumplimiento del contrato que vincula a Sonatrach con sus clientes españoles", se puede leer en el comunicado del Gobierno argelino.

Argelia dice que la "operación [solicitada por España para el uso del GME] se realizará hoy o mañana".

El aviso de Argel se produce apenas tres días después de que el propio presidente del país, Abdelmayid Tebune, ratificara el compromiso de Argelia con el suministro de gas a España. En esas mismas declaraciones, sin embargo, Tebune deploró el giro de España respecto al conflicto del Sáhara Occidental cuando el Gobierno de Sánchez se alineó sin fisuras junto a Marruecos en su plan de autonomía para ese territorio ante el evidente malestar de los argelinos.

La respuesta del Gobierno español no se ha hecho esperar. El Ministerio para la  Transición Ecológica ha informado de que "en ningún caso" se desviará gas argelino a Marruecos, sino que se utilizará el gasoducto GME para transportar por esa vía el gas comprado por Rabat en los mercados internacionales.

"Marruecos ha pedido apoyo para garantizar su seguridad energética sobre la base de las relaciones comerciales y España ha respondido positivamente a su petición, como corresponde hacer con cualquier otro socio o vecino. Con total transparencia, Marruecos podrá adquirir gas natural licuado en los mercados internacionales, desembarcarlo en alguna planta de regasificación de la península y utilizar el gasoducto del Magreb para que llegue a su territorio. En ningún caso el gas adquirido por Marruecos tendrá procedencia argelina. La activación de este mecanismo se ha hablado con Argelia durante los últimos meses y hoy ha sido comunicada al ministro argelino", señala un comunicado del departamento que dirige Teresa Ribera.

Un conflicto que salpica a España

El gasoducto Magreb Europa, que surtía de gas argelino a España y Portugal a través de territorio marroquí, fue cerrado en octubre pasado al vencer el contrato de 25 años, aunque en el cierre también influyeron las tensiones entre Argelia y Marruecos, dos países enfrentados por el conflicto del Sáhara Occidental. La tensión es tanta que Argel rompió relaciones diplomáticas con Rabat en agosto de 2021.

El conflicto, en cualquier caso, ha terminado por salpicar a España. A principios del pasado mes de febrero el Ejecutivo de Pedro Sánchez anunció que había accedido a la petición de Marruecos de ayudarle a garantizar su seguridad energética mediante la regasificación en España de gas natural licuado comprado por Rabat en los mercados internacionales para su posterior envío a este país mediante el gasoducto GME cerrado por Argelia. Argel ya advirtió de que en ningún caso España podría hacer llegar gas argelino a Marruecos. 

Argelia es el principal proveedor de gas a España, una energía fundamental en un momento en que la crisis por la invasión rusa de Ucrania ha llevado a la Unión Europea (UE) a plantearse suspender sus compras de gas ruso.