Ferdinand Marcos Jr., también conocido como Bongbong Marcos, ha arrasado en las elecciones presidenciales de Filipinas, según los resultados escrutados de forma provisional por la Comisión de Transparencia Electoral (COMELEC). Aún falta que estos datos sean examinados por el Congreso filipino para indicar quién será la persona que deberá sustituir al actual mandatario, Rodrigo Duterte, y jurar el cargo el próximo 30 de junio.

Para entender al hijo del dictador fallecido Ferdinand Marcos hay que detenerse en la figura de su madre, Imelda Marcos, definida por ejercer una fuerte influencia, en primer lugar, en su marido cuando ostentaba el poder y, en esta ocasión, en su hijo, del que desea que se convierta en el futuro presidente del país.

Con los últimos resultados arrojados con más del 98% escrutado, el sueño de Imelda de ver a su hijo siguiendo los pasos de su marido está cada vez más cerca y, así, logar lo que ella no pudo en 1992, cuando se presentó a la Presidencia y apenas consiguió el 10% de los votos. 

El hijo de Imelda ya intentó ocupar un cargo de relevancia política en 2016, cuando participó en la carrera electoral por hacerse con la Vicepresidencia del país. Ese mismo año aseguró que no le interesaba la política y que no se levantaba "cada mañana pensando" en ello. Pero añadió que su madre había querido "que sea presidente" desde que tiene tres años. Sin embargo, perdió frente a la candidata de la liberal Leni Robredo. 

Sin carisma y sin virtudes

En los comicios de este año, la sombra de Imelda ha estado detrás de la victoria de Bongbong, al que se le conoce como un político sin carisma y sin virtudes. Lo que le da ventaja sobre el resto de candidatos es su apellido. Esta forma de ser la ha trasladado al terreno político, donde sus oponentes han defendido que ha tenido una actitud "hueca". Además, en una campaña marcada por el empleo de las noticias falsas difundidas sobre todo a través de Facebook. 

Se educó con sus padres, rodeado de lujo, en un momento en el que la familia Marcos expoliaba del erario público entre 5.000 y 10.000 millones de dólares, según las señaló una comisión filipina creada tras el derrocamiento del régimen de Ferdinand, que impuso la ley marcial y encarceló, torturó y asesinó a miles de ciudadanos filipinos.

No llegó a licenciarse

Marcos Jr. llegó a matricularse en la Universidad de Oxford, donde comenzó a estudiar filosofía, política y economía. Pero no se licenció. Luego comenzó un máster en la Escuela de Negocios Wharton de Estados Unidos y tampoco lo terminó. Una trayectoria que choca con la de su padre, que se convirtió en un abogado prestigioso antes de llegar al poder. Su progenitor aseguró de él que era un "vago y despreocupado". 

A pesar de esta presunta incompetencia, Bongbong ha ocupado puestos de responsabilidad desde que regresó del exilio a principios de los años 90 junto a su madre y sus hermanas tras la muerte del dictador dos años antes. Fue diputado en el Congreso, gobernador de la provincia de Ilocos Norte y senador. 

Más allá de Imelda: su esposa y su hermana

El hijo de Imelda se crió junto a sus tres hermanas, de las que destaca Imee Marcos, que es senadora  y es reconocida por la opinión pública por tener una importante relevancia política. Y la otra mujer con un fuerte peso en la familia es Louise Araneta, su esposa, descrita por sus allegados como más sagaz y profesional que su marido. 

Araneta, con quien tiene tres hijos, representa una de los pocas actitudes rebeldes de Bongbong, ya que se casó con ella a pesar de ser familiar de la expresidenta Corazón Aquino, que es adversaria de la familia Marcos, por tener un papel destacado durante las protestas que derrocaron al régimen.

No obstante, Ferdinand Marcos Jr., que ha sido un títere de su familia, fue condenado por evasión fiscal en 1995. Hay 40 casos judiciales que investigan su fortuna, pero siempre ha defendido su inocencia. Y su madre fue condenada a 42 años de prisión en 2018 por corrupción, aunque nunca llegó a entrar en la cárcel.