Un hombre de nacionalidad saudí fue detenido en EEUU acusado de planear atentados contra la residencia en Texas del ex presidente George W. Bush, entre otros objetivos, según ha informado el Departamento de Justicia.

Las autoridades han detenido a un joven de 20 años de edad, bajo la acusación de haber intentado utilizar bombas potencialmente dirigidas al ex presidente Bush. El joven se enfrenta a un cargo federal por intento de uso de arma de destrucción masiva, ya que se le acusó de comprar productos químicos y equipo para hacer un artefacto explosivo improvisado, asegura el Departamento de Justicia.

Además, Aldawsari será juzgado por haber investigado varios objetivos para atentar contra ellos, y haber recopilado información sobre los mismos en correos electrónicos que se enviaba a sí mismo. En uno de esos correos, titulado 'La casa del tirano' ('Tyrant's House'), el joven guardó la dirección de la residencia del ex presidente George W. Bush en Dallas.

Otro mensaje contenía información sobre tres militares estadounidenses que estuvieron destinados durante un tiempo en la prisión de Abu Ghraib en Irak, y en otro clasificaba sus objetivos principales en dos categorías: presas hidroeléctricas y plantas nucleares.

Aldawsari era estudiante de una universidad cercana a Lubbock, y escribía un diario en el que publicaba 'mensajes extremistas' que indican que llevaba años planeando un ataque y que había buscado una beca de estudios para poder llegar a Estados Unidos y comenzar una 'yihad' o guerra santa, según la agencia federal. Según las autoridades, escribió: 'Ahora, después de dominar el idioma inglés, aprender a construir explosivos y planear continuamente cómo atacar a los infieles estadounidenses, es hora de la Yihad'.

Sopesó atentar contra una discoteca con un explosivo escondido en una mochilaEl joven también describió una 'sinopsis de pasos importantes' para su plan, que incluían obtener un certificado de nacimiento estadounidense, alquilar varios coches y usar permisos de conducir diferentes para cada uno, poner bombas en ellos y llevarlos a los objetivos en hora punta, y abandonar después la ciudad.

El FBI encontró el diario en dos registros del apartamento de Aldawsari, donde halló además ácidos nítricos y de sulfuro, probetas, cables y relojes.

El sospechoso recopiló información sobre cómo convertir un teléfono móvil en un detonador remoto y cómo elaborar un tipo de ácido que describe como 'un explosivo militar'. Incluso, buscó en Internet cómo usar muñecas de juguete para ocultar explosivos y sopesó atentar contra una discoteca con un explosivo escondido en una mochila, según la acusación.

Aldawsari, que fue admitido en los EEUU en 2008 con una visa de estudiante, comparecerá mañana en un tribunal federal de Lubbock para escuchar los cargos contra él, por los que se enfrenta a una sentencia máxima de cadena perpetua y una multa de 250.000 dólares.