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Los constantes ataques de Israel en Gaza y el Líbano este miércoles dejan decenas de asesinados y heridos

Tras el último bombardeo en la escuela Salah al Din de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave, tres palestinos han sido asesinados y otros 15 han resultado heridos, diez de ellos niños.

Una columna de humo se eleva mientras vehículos militares israelíes avanzan por un campamento de palestinos desplazados internos, en Jan Yunis, en el sur de la franja de Gaza
Una columna de humo se eleva mientras vehículos militares israelíes avanzan por un campamento de palestinos desplazados internos, en Jan Yunis, en el sur de la franja de Gaza. Haitham Imad / EFE

Decenas de civiles de la Franja de Gaza han sido asesinados o han resultado heridos en la mañana de este miércoles mientras el Ejército israelí continúa sus ataques por aire y tierra sobre el devastado enclave palestino, informaron fuentes oficiales.

"Durante el último día la Fuerza Aérea atacó aproximadamente 30 objetivos terroristas en toda la Franja de Gaza, incluidas estructuras militares, terroristas armados, sitios de lanzamiento, túneles y un puesto de observación", ha indicado a través de un comunicado el Ejército israelí. Por su parte, la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, ha asegurado que la operación ha dejado "decenas de civiles muertos y heridos al amanecer". 

Uno de los ataques más cruentos del miércoles ha tenido lugar en el área de la escuela Salah al Din de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave, donde tres palestinos han sido asesinados y otros 15 han resultado heridos, diez de ellos niños, según han informado los servicios de Defensa Civil de la Franja. 

La ofensiva se ha producido en el marco de una operación conjunta entre las Fuerzas Aéreas de Israel y el servicio interior de inteligencia, el Shin Bet, que atacaron las instalaciones que acogían a numerosos desplazados palestinos. Hamás ha asegurado que el bombardeo "es una reafirmación de la guerra de exterminio" contra el pueblo palestino y ha hecho un llamamiento urgente a la comunidad internacional "para que actúe enérgicamente para poner fin al terrorismo de Estado practicado por el Ejército terrorista de ocupación (israelí)". 

Las escuelas gazatíes acogen a miles de personas desplazadas (el 90% de la población de la Franja lo es en estos momentos), según datos de la UNRWA, si bien son un objetivo habitual del Ejército israelí, que usa como pretexto que los milicianos palestinos las utilizan como base. Israel ha atacado más de 500 escuelas de Gaza en los últimos diez meses: tan solo en diez días en agosto, cinco escuelas en la ciudad de Gaza han sido bombardeadas, matándose a 179 personas.

Además, las tropas terrestres de Israel, que incursionaron desde mayo en Rafah, continúan realizando "actividades operativas precisas basadas en inteligencia" en el área de Tel al Sultan, donde "eliminaron a decenas de terroristas armados", desmantelaron infraestructura miliciana y localizaron una gran cantidad de armamento, asegura el Ejército.

Los equipos de emergencia en Gaza localizaron al menos cuatro cadáveres en esa zona, mientras decenas de gazatíes desplazados por la guerra fueron heridos por ataques israelíes contra sus carpas en la zona de Al Mawasi, una cada vez más reducida área considerada "humanitaria" al noroeste de Rafah, ha informado Wafa. 

Asimismo, los bombardeos israelíes contra el Valle de la Bekaa, en el este del Líbano, han dejado también en la jornada de este miércoles un asesinado y al menos 30 heridos (nueve de los cuales son niños) después de que el Ejército atacara tres puntos diferentes del distrito de Baalbek. Israel ya había bombardeado el pasado lunes por la noche varias zonas del mismo distrito, donde aseguró haber alcanzado almacenes de armas pertenecientes al grupo chií libanés hizbulá y donde resultaron heridas otras 11 personas, según el último recuento oficial.

En tanto, la nueva incursión terrestre de Israel en Jan Yunis, en el sur del enclave, continúa desde hace más de dos semanas y el Ejército asegura que sus tropas han eliminado ahí a "docenas de terroristas, realizado incursiones selectivas y localizado y desmantelado complejos militares". En esa zona, bastión histórico de milicias palestinas, la Fuerza Aérea bombardeó zonas desde donde asegura que los milicianos han lanzado cohetes hacia territorio israelí.

Los bombardeos en Jan Yunis, en el área de Al Satar al Gharbi, así como los ataques de la artillería israelí en la cercana Al Qarara, no han cesado y el número de víctimas es aún indeterminado, según Wafa. Una incursión terrestre que realizó Israel en Jan Yunis a finales de julio dejó 300 asesinados en tan solo ocho días.

En tanto, el Ejército continuó operando en el centro de Gaza, alegando que sus tropas "atacaron estructuras militares que eran utilizadas por (el grupo islamista) Hamás para llevar a cabo ataques".

"Decenas de ciudadanos resultaron heridos cuando la ocupación bombardeó la casa de la familia Al Salhi en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja, mientras que los aviones de guerra atacaron las inmediaciones de la zona de las Torres Al Qastal, al este de la ciudad de Deir al Balah", aseguró Wafa. Este martes, un ataque israelí contra Deir al Balah dejó al menos nueve asesinados y decenas de heridos, según medios locales.

Deir al Balah era hasta hace unos días refugio de casi un millón de gazatíes que se habían visto obligados a huir de diferentes puntos del sur de Gaza ante el avance de las tropas israelíes y el recrudecimiento de los combates.

El viernes, el Ejército ordenó la evacuación del este de la localidad, y poco después los soldados entraron por primera vez en la ciudad, alegando que la zona había sido utilizada por milicianos palestinos para lanzar cohetes contra territorio israelí.

Desde que estalló el genocidio israelí, los ataques contra la Franja de Gaza han dejado más de 40.100 muertos, más de 92.800 heridos, 10.000 desaparecidos bajo los escombros y 1,9 millones de desplazados que sobreviven a una crisis humanitaria sin precedentes por la destrucción generalizada, el colapso de los hospitales, el brote de epidemias, la constante amenaza de la hambruna y la escasez de agua potable, medicinas y electricidad. 

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